martes, 20 de diciembre de 2011

Para Pamuk, la novela es "un arte global" Para Pamuk, la novela es "un arte global" Para Pamuk, la novela es "un arte global"

Por Hugo Caligaris | LA NACION

La novela está tan viva como un niño feliz, se encuentra en auge en todo el mundo y ha eclipsado a los restantes géneros literarios hasta convertirse en "un arte global" a través del cual la humanidad se comunica y se pone en contacto.

Lo dice el turco Orhan Pamuk, premio Nobel de Literatura en 2006, quien se encuentra en Buenos Aires para presentar su último libro, El novelista ingenuo y sentimental , publicado por Mondadori. Allí se reúnen las conferencias que dictó en 2009 en el seminario Norton de la Universidad de Harvard. Son ensayos sumamente interesantes, que revelan secretos de la técnica del autor, así como sus preferencias literarias.

Pamuk dialogó con La Nacion en el hotel Alvear, donde se alojó estos días. Es un hombre más alto de lo que uno suponía, delgado, elegante, curioso y ligeramente hiperkinético. Al terminar la charla y la sesión de fotos, caminó a grandes zancadas por la habitación, como para descargar una energía sobreabundante.

-¿Cree que la novela tiene futuro? En ese caso, ¿piensa que tienen más campo los novelistas "ingenuos", que sólo cuentan historias, o los experimentales o "sentimentales", como usted los llama en su libro?

-Todos los días alguien me llama desde un diario y me dice: "Señor Pamuk, estamos preparando una nota sobre el fin de la novela. ¿Qué piensa de eso?". Bueno, esto es lo que yo pienso: al contrario de los falsos rumores, el arte de la novela está muy vivo. Le está yendo muy bien. La novela disfruta de la vida como un niño feliz. Está haciendo travesuras, como un acróbata. Las novelas han marginado a otras formas de literatura, y ahora son un arte global. Mis editores en Shanghai me dicen que todos los días les llegan cientos de originales de autores jóvenes que quieren expresarse. La humanidad se comunica a través de las novelas. Creo que los autores se comportan tanto ingenua como sentimentalmente en forma simultánea.

-¿En cuál de sus novelas conjugó mejor al ingenuo y al intelectual que hay en usted?

-En Me llamo Rojo . Espero que los lectores argentinos la hayan disfrutado. La abordé de manera muy espontánea, muy infantil. Estaba contando historias por el solo hecho de contarlas. Pero también es una novela planificada, que trata de entender las formas orientales de ver las cosas, cómo se aborda la realidad.

-¿Se escriben muchas novelas "sin sustancia"?

-Yo sostengo que las novelas deben tener núcleos, centros secretos. Una buena novela literaria es la búsqueda del sentido de la vida. Una buena novela debe decirnos si el sentido de la vida es la familia, la amistad, la comunidad, las luchas políticas, la ética. Cuando leemos a Tolstoi o a Thomas Mann creemos saber lo que es la vida. Las novelas deben juzgarse por el modo en que nos dan información importante respecto de la vida. ¿Qué hacer con nuestras vidas? Es una cuestión ética, filosófica y hasta religiosa.

-¿Las novelas populares tienen un centro, incluso las populares tienen un mensaje, un centro?

-Cuando leemos una novela de detectives, lo secreto no es el sentido de la vida, sino quién es el asesino. Una vez que sabemos quién es el asesino ya no quedan misterios, mientras que la novela literaria hace del sentido de la vida su secreto.

-En la Argentina se lanzan alrededor de 25.000 títulos por año. ¿Piensa que esta superabundancia es positiva o negativa?

-Más libros nunca es una mala noticia. Demasiados libros significa que tenemos una base más amplia para que aparezcan los libros verdaderamente importantes.

-En tiempos de crisis europea, ¿sigue creyendo que sería buena idea la incorporación de Turquía al mercado común?

-No, no lo creo. Yo promoví con entusiasmo el acceso de Turquía a la Unión Europea. Fracasamos porque tanto los nacionalistas europeos, como Sarkozy y Merkel, como los nacionalistas turcos bloquearon ese intento. Lo lamento, pero no me pongo a llorar. Ahora, antes de seguir promocionando la integración, espero que los europeos resuelvan sus propios problemas.

-La Argentina y Turquía sufrieron reiterados golpes militares en las décadas del 60 y el 70. ¿Cómo recuerda aquellos tiempos?

-Me sentí muy cerca de ciertos sentimientos que ustedes experimentaron. Muchísimas personas sufrieron también en Turquía durante los golpes de Estado. Tengo muchos amigos que fueron a la cárcel. Valientemente abrazaron causas políticas durante su juventud, pero mientras ellos lo hacían yo era un muchacho más bien solitario que pasaba sus horas leyendo a Virginia Woolf o a Vladimir Nabokov en lugar de los autores políticos que se leían en las décadas del 60 o el 70. No pertenecía a ninguna comunidad ni a ningún grupo político. Quizá me sienta un poco culpable por esto.

-Muchas veces dijo que haber leído a Borges lo ayudó a concebir sus novelas. ¿En qué sentido? Usted y él tienen estilos muy distintos...

-Borges no me enseñó estilo, sino la metafísica de la literatura. De Borges, y también de Italo Calvino, aprendí a entender la literatura clásica islámica evitando el drama religioso. Después utilicé esa literatura clásica en mis novelas. Ayer fui a la Fundación y María Kodama me guió, muy gentilmente, entre las pertenencias de Borges. También Borges me enseñó a ser yo mismo, a confiar en mi propia visión de la literatura. Cuando uno se encuentra en las periferias, y no en el centro del mundo, como él, lo importante es mantener el punto de vista. Borges nunca traicionó su concepción de la alta literatura con la excusa del localismo o las cuestiones políticas.

-¿Mejoraron las condiciones políticas que en un momento lo decidieron a salir de Turquía?

-Sí, las cosas están más relajadas para mí ahora, porque hay libertad de expresión. La democracia está encontrando la armonía, una convivencia en la que unos y otros no tienen por qué matarse.

-¿Le parece que el mundo se encamina hacia un encuentro o más bien hacia un choque de culturas?

-No lo sé, pero por supuesto que defiendo la armonía. No creo en las teorías de Samuel Huntington. Quien crea eso ayuda a materializar el conflicto y a que mueran personas. Quienes no creemos en Huntington escribimos libros como los míos. No queremos que muera nadie.

-¿Qué es lo que más le gusta de Estambul?

-Es un tema infinito. Me gusta porque es un índice maravilloso de mis memorias. Cada edificio, cada calle, me hace acordar mis días felices y mis días infelices, mis celos y mis amores. Hace 55 años que vivo allí. Hubo un período de 25 años en que ni siquiera salí de la ciudad: era un perfecto niño de provincias. Amo esa ciudad porque es diferente. Me gusta por el estrecho del Bósforo, ideal contra las depresiones. Allí se ven los colores del mar y de los botes. Mi padre era capaz de reconocerlos por el sonido de sus sirenas. Me gusta pertenecer a mi ciudad. Me gustan sus arrabales, las casas de madera. Me gusta de Estambul incluso aquello que todavía no conozco.

EL AUTOR

Orhan pamuk
premio nobel de literatura 2006
Profesión : escritor
Edad : 59 años
Origen : Turco
El laureado escritor se encuentra de visita en Buenos Aires para presentar su obra más reciente. Se trata de El novelista ingenuo y el sentimental. Dos veces debió abandonar su país como consecuencia de sus declaraciones y su postura sobre los derechos humanos, en especial sobre el problema armenio y de los kurdos en Turquía.

OBRAS DESTACADAS

Me llamo Rojo : esta novela de misterio y terror, que fue publicada en 2009, le ha brindado al escritor Orhan Pamuk varias distinciones a nivel internacional.

Estambul, ciudad y recuerdos : puede considerarse su autobiografía. Comienza con su infancia y retrata de manera íntima su fascinante ciudad natal.

Nieve : es una novela política que retrata el enfrentamiento entre el islamismo radical y las ideas occidentales, en la ciudad de Kars, en la frontera de Turquía con Armenia.

DISTINCIONES

Premio Nobel: la Academia Sueca lo distinguió en 2006.

Me llamo Rojo: este libro de misterio, de 2009, obtuvo los premios al Mejor Libro Extranjero en Francia, el Grinzane Cavour en Italia y el Internacional Impac de Irlanda.

Premio de la Paz : en 2005 los libreros alemanes le dieron ese galardón a Pamuk.

Médicis Etranger: en 2006 recibió esta distinción por su obra Nieve.

domingo, 18 de diciembre de 2011

SUEÑOS POSTERGADOS- SCHOKLENDER

Frases que La Nación cita del Libro:


LAS CAJAS
"La política gubernamental se financia con la caja del Estado. En la Argentina nadie sabe cómo funcionan el sistema judicial, la obra pública, las contrataciones ni cómo es el verdadero manejo del presupuesto nacional. Hoy, todo lo que sucede en el Congreso es una ficción, todo lo que sucede en términos de obra pública es una ficción. ¿Quién cree que los funcionarios públicos viven de su sueldo nominal? ¿Quién puede creer en la independencia del Poder Judicial del Ejecutivo?"

"El problema principal que tenían los funcionarios del gobierno era que los métodos de la Fundación impedían que parte del dinero cayera en el fondo oscuro de la caja política. Ninguna área del gobierno se maneja con el presupuesto oficial. ¿Cómo se podrían contratar profesionales y funcionarios que cobren el sueldo nominal? Los desvíos son inevitables. Todos están obligados a juntar recursos para tener un buen staff profesional. Se debe crear una caja política a cualquier costo".

"La caja del gobierno podría dividirse en tres cajas básicas. La primera está sustentada por la necesidad real de fondos para sostener a funcionarios cuyos verdaderos sueldos no se blanquean. La segunda es corrupción lisa y llana, caja para que se enriquezcan los De Vido, los Jaime, los López, los Bontempo y toda esa clase de personajes. La tercera es aquella destinada al mantenimiento de las enormes estructuras de las organizaciones sociales que Néstor Kirchner ordenó financiar para poder construir una base social propia".


NÉSTOR KIRCHNER
"Néstor le dio aire fresco a la Federación de Tierra y Vivienda de Luis D'Elía, al Movimiento Evita, a un sector de la Corriente Clasista y Combativa o al Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados de Raúl Castells. No solo les dio planes, subsidios y becas sino que estableció una caja para solventar los gastos que implicaba la movilización".

"Con Néstor vivo, el escándalo de Sueños Compartidos no hubiese ocurrido nunca. El habría salido con los botines de punta a defender el proyecto y, por sobre todas las cosas, a las Madres. Cuando Néstor murió, todo se descalabró".


CRISTINA KIRCHNER
"Sus grandes enemigos (tras la muerte de Néstor) eran Aníbal Fernández y Alicia Kirchner".


HEBE DE BONAFINI
Libro de Sergio Schoklender.
"Hebe es eso: un gran mito, con momentos de intensa lucidez y protagonismo pero también con enormes flaquezas humanas. Hebe se había instituido en un símbolo valioso para nuestra sociedad. Demasiado valioso. Aunque fuese un símbolo falso, aunque tuviera pies de barro".

"Hebe sabía de toda esta situación (las coimas y los retornos), pero cuando se trataba de confrontar con el gobierno se callaba la boca. Hebe nos dijo que cerráramos el pico. Yo le explicaba que se estaban robando fondos con ese accionar. Hebe respondió: 'Bueno, ellos necesitan el dinero para moverse o para poder sostener otros proyectos".

"Los caprichos de Hebe: la radio, la editorial, el libro de fotografías de las Madres que costó millones, el auto con chofer en el que se movía, la seguridad, más oficinas, más departamentos. Las necesidades de su hija Alejandra: primero un auto, después otro, computadoras, un departamento de 90 mil dólares y después una casa de 384 mil".

"Hebe había dejado de ser la mujer que viajaba todos los días en colectivo. Ahora era la mujer que no viajaba en avión si no le sacaba un pasaje en primera clase. En sus viajes al Interior se alojaba en hoteles de primera categoría. Su hija Alejandra viajaba por el Caribe cada vez que se sentía deprimida, con dinero que salía directamente de la caja que manejaba Hebe".

"En el 2000 salimos a recaudar fondos de cualquier manera. Y cuando digo de cualquier manera , estoy diciendo que esas acciones implicaban que en cualquier momento, tanto yo como otros compañeros, podíamos terminar presos".


JULIO DE VIDO
Libro de Sergio Schoklender.
"Cada ministerio debe hacer su propia caja. En el ministerio de Julio De Vido se recurre a contratos de obra pública truchos, a remodelaciones que se hacen dos o tres veces o a presupuestos exorbitantes. En el caso del Ministerio de Obras Públicas la cuestión era muy sencilla porque tienen grandes obras de las que pueden sacar dinero. También tienen una enorme cantidad de licitaciones truchas que no controla nadie. El área principal de donde se sacan fondos de manera indiscriminada es la obra vial y las grandes obras de remodelación".

"El ministerio que se manejaba con mucha más impunidad era el de Obras Públicas. El cajero histórico de De Vido era Roberto Baratta, secretario de Coordinación del Ministerio de Planificación. Hoy es un yuppie por el que tienen que pasar todas las empresas que contratan con el Estado para aportar. La gran caja es la obra vial y las enormes refacciones.

"De Vido se ocupaba de los grandes negocios. De las grandes represas, de la reforma del Correo Argentino para esa obra delirante y descomunal que es el Museo del Bicentenario. En el mundo de la obra pública hay un famoso "anticipo" del que todos hablan. Se trata de la cometa que recibe (el subsecretario de Obras Públicas, José) López por parte de las empresas. Por cada contrato de obra pública a cada empresa se le da un anticipo. El "anticipo" es un requisito instalado que deviene en coima. Así las cosas, el Ministerio de Planificación Federal funciona como una caja negra de la que nadie puede obtener información".


OSCAR PARRILLI
"Parrilli tenía como caja principal todas las remodelaciones en la Casa de Gobierno. También recurría a obras como las que se hicieron para los festejos del Bicentenario. las contrataciones de cartelería, los stands y toda esa parafernalia enorme constituían partes de la caja. Yo me enteraba de las sumas escandalosas que exigía en coimas para el otorgamiento de cada una de las obras. Retornos del quince por ciento, veinte por ciento, treinta por ciento del presupuesto total. Era un sobreprecio que debía retornar automáticamente. Parrilli distribuía esos fondos y así mantenía la estructura de su área. Era su caja".


DANIEL FILMUS
"Durante la gestión de Daniel Filmus al frente del Ministerio de Educación, la caja grande se hizo con el cuento de la impresión y distribución gratuita de libros. En la UBA se licitaba un millón o dos millones de libros, pero en realidad se imprimían cien mil. Entonces el retorno estaba asegurado. La totalidad de las licitaciones está arreglada".


ALICIA KIRCHNER
"El Ministerio de Desarrollo Social tenía otra forma de manejarse. Cuando necesitaban hacer caja, pagar rentas de militantes o llevar gente para que aplaudiera a Alicia Kirchner en los actos, firmaban convenios. A nosotros nos obligaban a firmar convenios entre la Fundación y el Ministerio para la creación de programas de centenares de promotores que en teoría debían realizar algún programa social. Le transferían el dinero a la Fundación, que tenía que pagar la 'beca' a cada uno de los promotores".


NORBERTO OYARBIDE
"Su problema no era la homosexualidad, claro, sino que la ejercía en prostíbulos masculinos, lo que lo llevó a ser socio extorsionado de los proxenetas. Ellos le proveían taxiboys y él les garantizaba que la policía no se metería con sus prostíbulos".


ANÍBAL FERNÁNDEZ
"Aníbal junta carpetas con fotos de personalidades relevantes borrachos, drogados, en una fiesta con dos mujeres si la persona es heterosexual, con dos hombres si es homosexual y un través si es bisexual y así hasta el infinito".


LA CÁMPORA
"La Cámpora no deja de ser un montón de yuppies que quieren tener su oficina, una secretaria con minifalda, auto con chofer y sueldos disparatados. Además de un séquito de asesores parásitos y militantes rentados".


LOS MEDIOS
"Todos los entrevistadores tienen su precio, desde Mirtha Legrand hasta Eduardo Feinmann. El tributo que se les paga a los medios para que no les peguen a un político o para que hablen bien de él se maneja a través de las consultoras. Doris Capurro manejaba los fondos de los medios de un par de provincias".


LOS PIQUETEROS
"La mayoría de las organizaciones populares lo único que hacían era reclamarle fondos al gobierno para poder mantener una dirigencia rentada y juntar gente para los actos. Nunca los vi realizar un trabajo concreto. Los peores de ellos siempre fueron Héctor Tumini, de Libres del Sur, y Luis D'Elía".

LA ILUSIÓN DE LA LUCHA ARMADA
"Nuestro objetivo (en los noventa) era la revolución. La única salida que se veía lógica era la lucha armada. En aquella época en el sótano de la universidad guardábamos de todo. Si me llamaban a medianoche, yo pensaba que había volado la universidad. Cuando se produjo el enamoramiento entre Hebe y Néstor tuvimos que sacar todo lo que había en el sótano y hacerlo desaparecer".


EL PLAN PARA SECUESTRAR A MASSERA
"En cierto momento propuse que realizáramos lo que llamé 'la operación Massera'. Le planteé a Hebe ir a buscarlo. Me dijo que no era el momento y que la forma tampoco correspondía"..

jueves, 15 de diciembre de 2011

Policiales del frío

Por Silvia Hopenhayn | Para LA NACION

Bajo el manto frío de los países escandinavos hay pasiones acaloradas que pueden culminar en crimen. Suelen responder a una violencia particular, ciertamente sofocada. No son asesinatos demasiado calculados, como los ingleses, ni responden a un irrefrenable impulso psicótico como en cierta novela negra norteamericana. El auge del policial nórdico refleja con maestría el devenir humano del crimen y de allí su éxito. Sobre todo aquél ligado a problemáticas domésticas y familiares, de maltratos y desamparos. También hay un inaudito crecimiento de lectores del género en distintas lenguas. La trilogía de Larsson rebalsó la lista de best sellers de países muy diversos, lo mismo que las novelas de Mankell. A ellos se sumó otra autora sueca, Asa Larsson, con Aurora boreal . Y ahora le llega el turno a Finlandia.

Acaba de aparecer en castellano Mi primer muerto , de Leena Lehtolainen (atractivo cruce de dos maestras del policial, Agatha Christie y P.D. James), novela en la que aparece también por primera vez la agente de policía Maria Kallio. Las editoriales aprovechan todos los recursos para sumarse al boom . El diseño de las tapas es muy similar para todos los autores nórdicos. Basta compararlas en cualquier librería. Cuerpos estirados por el ángulo desde donde se los enfoca; una oscuridad enigmática, de vivos rojos y negros. En este caso, un aire de fábula se agrega a la lúgubre seducción: una muchacha ladeada, vestida con lonjas de corteza y una corona de ramas, sostiene un hacha, obviamente roja, en medio de un bosque desdibujado. Todo un encanto. Sangriento, por supuesto. La novela comienza con un prólogo que presenta al muerto y a sus jóvenes amigos y potenciales autores del crimen. Son ocho los adolescentes reunidos para un ensayo lírico, más precisamente, dos cuartetos de voces, integrantes de la Asociación de Cantores Universitarios del Este de Finlandia (podría pensarse en un homenaje a Maria Callas en el nombre de la detective, Maria Kallio).

La composición del grupo inculpado enriquece la trama. La escena del velorio, con el joven cadáver en el ataúd de roble a punto de ser incinerado, es sublime: "Todos los sospechosos estaban cantando". Y sigue una descripción de la vestimenta de cada uno de los compañeros de la víctima, junto con la forma en que entonaban la estremecedora "Lacrimosa", del Réquiem de Mozart. La sospecha es súbitamente aguda o grave, según la escucha atenta de la detective: "No podía apartar mis ojos del coro, y distinguí la aflautada voz de tenor de Jiri, entre las demás; la grandiosa y oscura voz de contralto de Mirja. El pálido rostro de Tuulia enrojecía en las notas más altas".

Como en los mejores policiales, la bebida caracteriza al protagonista. María K. oscila entre la cerveza y el Jack Daniels. Para conocerla mejor hay tiempo? y varias novelas: Mi primer muerto es el comienzo de una serie que abarca once títulos.

martes, 13 de diciembre de 2011

Paulo Coelho, uno de los personajes más influyentes en las redes sociales

El escritor brasileño ocupa el segundo puesto en uno de los rankings internacionales que mide la influencia de las personas en plataformas como Twitter y Facebook. Lady Gaga, Katy Perry, Barack Obama y el Dalai Lama también están en la nómina.

Paulo Coelho, quien recientemente publicó el libro "Aleph", está por segundo año consecutivo en uno de los rankings internacionales que mide la influencia de los personajes en las redes sociales.

El índice de Klout, que evalúa el grado de mensajes publicados en Twitter y Facebook, sitúa al escritor en el segundo puesto, por delante de celebridades, políticos y líderes como Lady Gaga, Katy Perry, Barack Obama o el Dalai Lama, según informaron fuentes de Random House Mondadori, el sello que publica sus obras en la Argentina.

El autor de "El alquimista", quien confesó ser un adicto a las redes sociales, tiene de 2,7 millones de seguidores en Twitter y 7 millones de fans en Facebook.

Como vivir- Una vida con MONTAIGNE

‘Cómo vivir. Una vida con Montaigne’, de la británica Sarh Bakewell (Editorial Ariel), no es uno de esos ensayos que amenazan con horas de aburrimiento. De no ser por el rigor académico, el minucioso trabajo de análisis e investigación, y la precisión de la escritura casi parecería un libro de autoayuda. Leído desde una perspectiva lúdica y utilitaria, tanto como ejercicio intelectual, resulta una excepcional guía hacia una vida mejor cuya aplicación literal haría más suave y llevadero el tránsito por este valle de lágrimas.

La estructura es sencilla: 20 capítulos cuyos títulos incluyen la misma pregunta (¿Cómo vivir?) y diferentes respuestas extraídas de la experiencia vital de Montaigne (la obra es también una biografía) y, sobre todo, de la filosofía práctica que plasmó en sus ‘Ensayos’. Ocurrió hace cuatro siglos y medio, pero el tiempo no ha impedido que esas ideas hayan servido de inspiración de relevantes escritores de generaciones posteriores, provocado durante largos períodos el anatema de la Iglesia y suscitado controversia entre los filósofos: desde la admiración sin limites de Nietzsche a la condena indignada de Descartes y Pascal, espantados entre otras cosas por el reflejo de la similitud entre el hombre y otras especies animales.

He aquí algunas respuestas: Presta atención; Lee mucho y olvida gran parte de lo que has leído; No te preocupes por la muerte; Sobrevive al amor y a la pérdida; Reflexiona sobre todo, no lamentes nada; Vive con moderación; Sé ordinario e imperfecto; Sé sociable, convive con los demás; Ve mundo; Deja que la vida sea su propia respuesta… Y cuestiónatelo todo. Nada raro si se tiene en cuenta que Montaigne afirmaba: “Ninguna propuesta me asombra, ninguna creencia me ofende”.

El pensador francés era escéptico al estilo de los filósofos griegos, con fuerte influencia del estoicismo y el epicureismo. La mezcla produjo este sedimento en forma de consejo: vive una vida inteligente, sin engañarte sobre la realidad, sin fanatismos, en paz contigo mismo y con los demás. Así no verás la muerte como algo terrible. Si has tenido una mala vida, no debes lamentar que acabe y, si ha sido buena, puedes hacer un brindis al sol porque ha merecido la pena. “Si tuviera que vivir otra vez”, afirmaba, “viviría tal y como he vivido”. La felicidad debe ser poder decir lo mismo.

Leí los ‘Ensayos’ en francés (para un trabajo escolar) hace más de 40 años, y no me deslumbraron. Confieso que no los he releído ahora. Mea culpa. Tengo esa tarea pendiente. Mi excusa está en un consejo de Montaigne: “Haz bien tu trabajo, pero no demasiado bien”.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Magdalena, entre secretos familiares y la historia del país

En su último libro, la periodista Ruiz Guiñazú combina ficción con recuerdos personales

Por Silvina Premat | LA NACION


"Que no se deprima", recomendó el doctor a los padres de una quinceañera que parecía estar al borde de la muerte, sin advertir que la adolescente ya había recurrido a la imaginación para que la "rescatara de la realidad" que detestaba.

Más de medio siglo después, aquella joven, convertida en una periodista de fama internacional, cuya voz mañanera es reconocida inmediatamente por miles de argentinos, Magdalena Ruiz Guiñazú, volcó muchas de esas historias que imaginó que podrían haber sucedido en su familia, en una novela,La casa de los secretos (editorial Sudamericana).

La acción predominante son los vaivenes amorosos de sus tías, determinados por las convenciones sociales y el peso de una religión vivida como moralismo extremo. Hechos que determinaron la historia del país como la muerte de Eva Perón, el bombardeo a la Plaza de Mayo y la quema de iglesias son entremezclados con las experiencias de los personajes.

Los escenarios de los relatos, que incluyen personajes que nunca existieron o a los que la periodista nunca conoció, son la vivienda que hoy es un hotel, en Paraguay al 1400, en pleno centro porteño y una quinta a orillas del río Luján.

A siete cuadras de aquella vivienda, en el acogedor departamento en el que vive desde hace años, Ruiz Guiñazú dialogó con La Nacion sobre su tercer libro. Los dos anteriores - Secretos de familia yHéroes- compilan las investigaciones realizadas para programas televisivos conducidos por ella.

-¿Cuántos años vivió en la casa en la que transcurre la acción de la novela?

-Habremos vivido allí unos 13 o 15 años. Mis padres se mudaron un año después de que yo me fuera para casarme. Y nunca volví hasta el año pasado. Igual que a la quinta. Craso error. En la casa, el living donde jugábamos a las cartas y mi mamá se sentaba a hablar por teléfono está dividido con tabiques; al cuarto que fue el escritorio de mi viejo no pude entrar porque había una persona durmiendo?

-En el texto también dice que fue un error. ¿Considera que es un error volver al pasado?

-No volver al pasado, sino a las casas que hoy están deshabitadas o habitadas por otros; ésa es una experiencia insana que repetí dos veces. En la quinta no podía parar de llorar. En una casa que recordaba llena de gente había un silencio absoluto y eso me impresionó. Incluso, ese día ni siquiera había viento y los árboles, que habían crecido mucho, eran como un bosque sin viento.

-Aun cuando sea doloroso, ¿no puede ser reparador?

-No. No hay que volver a los lugares que perdieron su significado. ¿Para qué?

- En la novela dominan las figuras femeninas, tías, una hermana, una abuela.

-En las familias amplias las mujeres tuvimos mucho peso. Sobre todo en la época en que ocurre esto, las mujeres estaban más en la casa o trabajaban menos fuera.

-¿Ahora ya no es así?

-Ahora creo que está más balanceado. En ese sentido, en la pareja hay más compañerismo, no menos afecto, pero sí más compañerismo.

-Uno de los personajes centrales es su abuela Dolores.

-Sí, pero yo no la conocí, como tampoco conocí a mis otros tres abuelos porque soy la novena de nueve hermanos y cuando yo nací, eran todos muy grandes y fallecieron. Pero hay historias en el libro que son verdaderas como, por ejemplo, las noches que vinieron las monjas a dormir a casa cuando en el 55 quemaron las iglesias. También lo que cuento sobre el velorio de Evita es rigurosamente cierto? muchas otras cosas son inventos. Y ahí me remito a lo que respondía un querido amigo como era Tomás Eloy Martínez cuando se le preguntaba si tal cosa que había escrito era verdad o no. El respondía: «Si no es cierto merecería serlo».

-Quiere decir que no se puede tomar este libro como autobiográfico.

-Es una novela con hechos inventados y otros, a partir de cosas reales, que todo el mundo conoce.

-Como el bombardeo a la Plaza de Mayo.

-Sí, pensé que había sido muy impresionante vivir esas cosas. Además, cuando sos adolescente, decís: esto que podría pasar en una película yo lo estoy viendo. Las ambulancias, la gente muerta en la calle.

-En cuanto a su trayectoria se alude sólo al inicio de su trabajo como periodista. ¿Tiene pensado escribir su autobiografía completa?

-No. Ya hay demasiados que hablan de sí mismos. Desde que era chica me encanta inventar historias; mis hermanos varones me llamaban "oreja" porque siempre lograba oír detrás de las puertas..


Las arenas movedizas de la ficción

En la tercera entrega de 1Q84, Haruki Murakami abandona el thriller fantástico por una historia de amor con escenografía fantasmagórica
Por Débora Vázquez | Para LA NACION

Haruki Murakami (Kioto, 1949), que además de escritor quisiera que en su epitafio se lo recordara como corredor, confesó en sus memorias de maratonista ( De qué hablo cuando hablo de correr ) que lo fundamental en una carrera de fondo o un proyecto literario de largo aliento es encontrar un ritmo y sostenerlo. El Libro 3 de esta suerte de triatlón orwelliano que es1Q84 , no cumple con la premisa y quiebra la velocidad que habían impuesto los dos primeros volumenes (que en español se dieron a conocer en un tomo único). Dicho de otro modo, la novela entra en una fase sosegada, en que la espera y el repliegue se imponen a la acción.

Ya no importa el fraude editorial en el que Tengo -profesor de matemáticas y novelista en ciernes- ofició de escritor fantasma de una adolescente disléxica, ni tampoco el asesinato cometido por Aomame -instructora de artes marciales- contra el líder de una secta. Sólo cuentan Tengo y Aomame a secas. Dos treintañeros que desde sus respectivos encierros se buscan, casi sin moverse, para tomarse de la mano como cuando eran niños y regresar juntos al mundo que conocen. O por lo menos huir de esa variante enrarecida del Tokio de 1984 que Aomame, movida por la homofonía que en japonés comparten el número "9" y la enigmática letra "Q", bautizó "1Q84". En síntesis, ya no se trata de un thriller fantástico en el que despunta una historia de amor, sino de una historia de amor con una escenografía fantasmagórica a medio desmontar en la que en cada noche, cuando Aomame imagina a Tengo subido al tobogán de una plaza y Tengo fantasea con ella durmiendo dentro de una crisálida de aire, penden del cielo dos lunas.

Mientras que en los libros 1 y 2 Murakami se encargó de urdir una trama surrealista y compleja basada en un contrapunto de capítulos breves que, con una prosa llana y sin adornos, va develando los móviles de los protagonistas, en el Libro 3, igualmente plano en su estilo, la dinámica opera a la inversa. En esta oportunidad lo que prima es destejer, y para ello se requiere de un tercero en discordia. Ushikawa, el siniestro personaje contratado por la secta Vanguardia para rastrear a Aomame, es, además de detective privado, una eficaz estrategia narrativa para recapitular e intentar descifrar los avatares del origen del ciclo, lo que permite que este libro pueda leerse con autonomía. De más está decir que el encuentro de Ushikawa con la maestra de grado de Tengo y Aomame, por citar un caso, esboza un buen resumen de sus respectivas infancias pero está lejos de desplegar el dramatismo de los libros previos. A las trilogías, es sabido, conviene empezarlas desde el principio.

Si las alusiones literarias del Libro 3 fueran más acotadas y menos enfáticas, uno tendería a especular que están ahí para sembrar en el mundo imaginario referentes reconocibles. No obstante, la profusión de ellas es tan notable y canónica -Shakespeare, Dostoievski, Tolstoi, Proust, Kafka y Chéjov- que el lector se ve obligado a pensar, o bien que en esta realidad alternativa se lee mucho más que en la suya, o bien que 1Q84 es un best seller con complejo de culpa. En otras palabras, por más que sólo encienda la televisión para ver series estadounidenses o partidos de béisbol y que se pasee todo el día en zapatillas, Murakami no quiere pecar de inculto. Así y todo, hay cierta liviandad a la hora de aludir a los clásicos. Como dar por sentado, por ejemplo, que para leer En busca del tiempo perdido de punta a punta se necesita, como mínimo, estar encerrado en una cárcel. O presumir que el envío de una "una caja de magdalenas" a una joven cautiva "puede que influya positivamente en el transcurso del tiempo".

Casualmente uno de los asuntos que en 1Q84 se plantea como falacia es el del tiempo. De hecho, Tengo, que no desconoce las leyes empíricas y sabe que el ser humano lleva cientos de años viviendo bajo la premisa de que al tiempo se lo representa como "una línea recta que se extiende hasta el infinito", se atreve a hacer tábula rasa y arriesgar, en una infeliz y pseudoproustiana metáfora pastelera, la posibilidad de que éste ostente "la forma de un donut retorcido".

Para pisar este mundo de arenas movedizas en donde la frontera entre la realidad y la ficción, el cuerpo y la psique, y la vida y la muerte está puesta constantemente en duda, es esencial contar con personajes tangibles. Para lograrlo, Murakami no economiza al momento de detallar los exhaustivos catálogos de rutinas domésticas, que incluyen desde el ordenamiento de la heladera hasta la preparación esmerada de los alimentos. Sin olvidar el prolijo planchado de la ropa, preferentemente de marca, ya que ninguno de sus protagonistas viste trapos. Cuestiones menos frívolas, como la inseguridad respecto del aspecto físico o la incomodidad con el propio nombre -el de Aomame, sin ir más lejos, significa "chaucha"- también son contempladas puntillosamente por el autor.

A causa del embarazo de Aomame el tono del Libro 3 se vuelve bastante más sentimental, y hasta edulcorado, que el de los anteriores. El maternal hincapié en "esa cosa pequeñita" que crece en su interior y la ausencia de un auténtico desconcierto ante el incordio de que "esa cosa pequeñita" haya ingresado en su útero por arte de magia hacen sospechar que la permanencia en 1Q84 trae aparejada ciertas secuelas. En breve, no sólo Aomame deja de inquietarse por su fecundación telepática, sino que los demás personajes tampoco se asombran porque una enfermera asegure haber reencarnado, un fantasma oficie de cobrador de impuestos, o porque la Little People continúe rigiendo el mundo con esa onomatopéyica jerigonza basada en un par de ridículos "¡jo jo!".

En algún punto estos dislates provocan más risa que el humor deliberado, siempre presente y a veces políticamente incorrecto, como cuando el custodio amigo de Aomame equipara el horror del nazismo y la bomba atómica con la música contemporánea. Ocurre que Murakami no emite juicios y es capaz de describir con aplomo el más escalofriante de los asesinatos por asfixia. No en vano, en un pasaje del libro se rememora el conjuro recitado por las brujas de Macbeth : "Lo bello es feo y lo feo es bello".

Si bien Aomame, por su particular estado, debería ser quien juegue el rol pasivo dentro del relato, ocurre que es ella quien ejecuta cada una de las movidas decisivas. Descubre el paradero de Tengo y lo cita, previsiblemente, en el tobogán de una plaza; pergeña cómo volver a 1984 tras averiguar que el portal de acceso son las escaleras de emergencia de una estación de servicio, y hasta se permite dudar acerca del éxito de su regreso a destino a raíz de una mínima variación en el panel publicitario que protagoniza el saludable tigre de la marca de combustibles Esso: "¿Habremos llegado a un lugar diferente? ¿Nos habremos trasladado de un mundo distinto a un tercer mundo, un mundo donde el tigre nos mira sonriente no desde su perfil derecho, sino desde el izquierdo, y donde nos aguardan nuevos enigmas y nuevas reglas?" Es de esperar que estos interrogantes no aviven en Murakami la voluntad de responderlos en una imprevista cuarta entrega de 1Q84 .

viernes, 2 de diciembre de 2011

Otorgan el Premio Cervantes al poeta chileno Nicanor Parra

El autor fue galardonado a sus 97 años con la distinción más importante de habla hispana; es considerado el creador de la antipoesía
MADRID.- El poeta chileno Nicanor Parra fue galardonado con el Premio Cervantes 2011, considerado el galardón más importante de las letras hispanas y que concede el Ministerio de Cultura español al conjunto de la obra de un autor.

El fallo de este premio fue hecho público por la ministra de Cultura, Angeles González-Sinde, quien explicó que la decisión del jurado se produjo por mayoría tras ocho votaciones.

Nicanor Parra, nacido en 1914 en San Fabián de Alico, Chile, es poeta y académico, además de matemático y físico, y está considerado como uno de los grandes "antisistema" del universo poético.

El galardón cumplió así con una tradición por la cual es entregado alternativamente a escritores españoles y latinoamericanos. En 2010 recompensó a la escritora española Ana María Matute, que este año no pudo por cuestiones de salud formar parte del jurado que seleccionó el nombre de Parra, uno de los grandes favoritos de esta edición.

El premio está dotado con 125.000 euros (166.850 dólares) y fue creado en 1975 por el Ministerio de Cultura para reconocer la figura de un escritor que, con el conjunto de su obra, haya contribuido a enriquecer el legado literario hispano a uno y otro lado del Atlántico.

Cada año, los reyes Juan Carlos y Sofía entregan el premio en una ceremonia en Alcalá de Henares, Madrid, el 23 de abril, aniversario de la muerte de Cervantes.

BIBLIOGRAFÍA COMPLETA DE NICANOR PARRA

  • Cancionero sin nombre (1937)
  • Poemas y antipoemas (1954)
  • La cueca larga (1958)
  • Antipoemas (1960)
  • Versos de salón (1962)
  • Manifiesto (1963)
  • Canciones rusas (1967)
  • Obra gruesa (1969)
  • Los profesores (1971)
  • Artefactos (1972)
  • Sermones y prédicas del Cristo de Elqui (1977)
  • Nuevos sermones y prédicas del Cristo de Elqui (1979)
  • El anti-Lázaro (1981)
  • Poema y antipoema de Eduardo Frei (1982)
  • Cachureos, ecopoemas, guatapiques, últimas prédicas (1983)
  • Chistes para desorientar a la poesía (1983)
  • Coplas de Navidad (1983)
  • Poesía política (1983)
  • Hojas de Parra (1985)
  • Poemas para combatir la calvicie (1993)
  • Nicanor Parra tiene la palabra, prólogo y compilación de Jaime Quezada (1997)
  • Páginas en blanco (2001)
  • Lear Rey & Mendigo (2004)
  • Obras completas I & Algo + (2006)
  • Discursos de Sobremesa (2006)
  • Obras completas II & Algo + (2011)