Un argentino se enfrentó al poder militar más grande del mundo y ganó. Gustavo Sierra –corresponsal del diario Clarín en las guerras de Irak y Afganistán, entre otras– contó su historia por primera vez en este diario. Ahora, con herramientas de la ficción, las relata en su primera novela El cartel de Bagram (Lid), que se publicará simultáneamente en Argentina, México y España.
Sierra reconstruye el derrotero del cordobés Juan Torres, un inmigrante en Estados Unidos que nunca se resignó a aceptar las razones que esgrimió el Pentágono para explicar la muerte de su hijo el soldado John Torres supuestamente herido en combate en Afganistán. El hombre tenía por qué sospechar. La última vez que lo había visto, su hijo le sugirió que en la base estadounidense de Bagram enviaban heroína rumbo a Estados Unidos. “Estoy asqueado, hay tipos que están traficando heroína dentro de la base”. Por eso no les creyó cuando le dijeron que no abriera el ataúd de su hijo porque estaba decapitado.
Sin embargo, las sospechas y la presión de Torres para obtener justicia se toparon con un responsable tan poderoso como el Pentágono: la multinacional farmacéutica que fabricaba las pastillas contra la malaria que terminaron matando a su hijo John. Torres los llevó a juicio para evitar que otros chicos, como su hijo, sean utilizados por el ejército y las farmacéuticas como conejillos de India.
1 comentario:
Había esperado este tipo de peripecias. Para quien lo había conocido https://testmyspeed.onl/ en su antiguo país, no eran sorprendentes la indulgencia con que aceptaba lo inusual ni el distanciamiento con el que asimilaba las sacudidas.
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