lunes, 27 de junio de 2011

Obsesión literaria por el narcotráfico

Juan Gabriel Vasquez, premio Alfaguara de novela 2011

Alejandra Rey
LA NACION

El escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez tiene un recuerdo recurrente de su niñez: el día en que su padre lo llevó a conocer el zoológico que había construido para disfrute personal el narcotraficante Pablo Escobar. De ese lugar, abandonado luego de la muerte del delincuente, se escapó una pareja de hipopótamos famélicos, que anduvo errando por el país hasta que le dieron muerte al macho a puros balazos.

Vásquez, que jamás olvidó detalles de la historia y por eso es una de las primeras imágenes que aparecen en su última obra, El ruido de las cosas al caer, Premio Alfaguara de Novela 2011, que presentó en Buenos Aires, tiene obsesión por Escobar, ese hombre que atravesó su generación como un fuego maldito y que a muchos hizo emigrar, como a él, que desde entonces pide la legalización de la droga en Colombia.

El ruido... es una novela deliciosa y extraña donde el protagonista, Antonio Yammara, narra en primera persona su historia con Ricardo Laverde, un ex aviador silencioso, que estuvo detenido 20 años y que muere a manos de un sicario, en pleno centro de Bogotá.

-¿Usted es escritor full time?

-No, para nada. Siempre trabajé con los libros, y doy clases y ejerzo el periodismo para lograr tener esas cuatro horas diarias que me permiten escribir.

-¿Y qué enseña?

-Literatura latinoamericana, pero para los gringos es un disparate. Lo que más me gusta enseñar son aquellos autores que menos influencia han tenido sobre mí. Se me asocia bastante con Mario Vargas Llosa, pero enseñarlo es terriblemente ingrato porque a los alumnos les trae muchos problemas.

-Ni me quiero imaginar enseñar Rayuela, de Cortázar.

-Rayuela es intransmisible, porque es un libro que juega con uno.

-¿En qué sentido lo comparan con Vargas Llosa?

-Por hacer novelas políticas, explorar con la ficción las vidas privadas de otros y la historia de un país.

-Colombia debe de ser difícil de explicar, ¿no?

-Es el único país que no ha tenido una dictadura militar de importancia, pero sí períodos de una violencia extrema. La década en que Pablo Escobar le declaró la guerra al gobierno y usó a los ciudadanos como rehenes, poniendo bombas en los centros comerciales, no pasó en otra parte. Mi generación es la del 72, cuando se creó la DEA... y un año antes fue cuando se declaró la lucha contra el narcotráfico como misión. Desde que nací hasta mi vida adulta todo pasó por el narcotráfico y se nos hizo natural desarrollar estrategias de vida para que la vida siguiera.

-¿Tenés obsesión por Escobar?

-No, pero la violencia del narcoterrorismo estaba ligado a la guerra megalómana de Escobar, porque él alentaba a los "paras" y a las FARC.

-¿Y qué terminaría con todo eso?

-Claramente la legalización de la droga. El gobierno no lo hace porque ha sido puritano y se ha arrodillado siempre ante los Estados Unidos. Y los gringos no van a dejar nunca que se legalice la droga porque van a perder miles de empleos, entre otros negocios. Y, claro, los países consumidores también deberían legalizarla.

EN VOZ ALTA

"Siempre trabajé con los libros y doy clases [de literatura latinoamericana] y ejerzo el periodismo para lograr tener esas cuatro horas diarias que me permiten escribir"


jueves, 16 de junio de 2011

EL SINDROME DEL BLOOMSDAY

Desde 1954 se celebra, cada 16 de junio, el Bloomsday en honor a Leopold Bloom, personaje principal del «Ulises» de James Joyce



La frase que cierra el sexto capítulo del «Ulises» de Joyce -«Gracia. ¡Qué grandes estamos esta mañana!»- adorna el blasón de la Orden del Finnegans, seis caballeros que prefieren reunirse en un pub de Dalkey que en los enrevesados meandros de «Finnegans Wake».

Nadie mejor para razonar la elección que el autor de «Dublinesca», Enrique Vila-Matas: «Siempre que me acerco al Finnegans lo hago sabiendo que estoy ante el más denso de los tapices y con el temor de que una vez más, como lector me llegue una sensación, primero, de estar al borde del colapso, y después del colapso mismo». Vila-Matas, Eduardo Lago, Jordi y Antonio Soler, Malcolm Otero y José Antonio Garriga Vela son los caballeros escritores de «La Orden del Finnegans», compendio de lecturas joyceanas que publica ediciones Afabia.

Quien se haya leído de corrido el condenado «Finnegans» que levante la mano. Eduardo Lago se atrevió con 17 años con el no menos enrevesado «Ulises» que tradujo la editorial bonaerense Rueda y celebró el centenario del Bloomsday en el pub «Ulises» de Manhattan Sur. Miles de personas merodean los arcanos del Finnegans y algunos saborean cada palabra hasta que ésta cobra sentido, como «quark», aprovechada por un profesor de Física Cuántica.

También anda metido en tan peliagudo «work in progress» Jordi Soler, al evocar mitologías celtas desde Veracruz: «En Dublín la gente sabe que, cuando un manto de niebla cae sobre el paisaje, significa que Manannán MacLir -el hijo del mar- trae algo entre manos…». Y otro Soler (Antonio), se reúne en la Torre Martello de Sandycove con sus colegas de la Orden para conmemorar el Bloomsday, en la habitación donde un 16 de junio de 1904 comenzó la travesía de don Leopoldo. «Normalmente éste es el lugar inicial, no el final de la conmemoración, pero los fundadores de la Orden, hace ya muchos años, lo hicieron de este modo y así se ha transmitido a los nuevos miembros cada año», aclara Malcolm Otero, el más joven caballero del sexteto joyceano. Y el último en llegar, José Antonio Garriga Vela, cumple desde hace un año con la cita dublinesa y vuelve a leer por enésima vez el «Ulises».

En el avión se le reaparece a Garriga Vela «el rollizo Buck Mulligan» con su cuenco de latinajos. Un error -confundir Dublín con Berlín en el aeropuerto- puede frustrar su comparecencia en Torre Martello y motivar su salida de la Orden: «Jordi no pudo asistir el año pasado y está apercibido de expulsión. Ni siquiera le valió el hecho de rebautizar a su hijo con el nombre de Stephen Dedalus Soler» ironiza. Este año no faltará para brindar en el pub de los Enterradores, muy cerca del cementerio de Glanesvin. Riñones de cerdo matinales y noche de pintas de Guinness: realimentando el síndrome de Ulises.

La torre de Joyce

Las torres Martello se levantaron en el siglo XIX para prevenir cualquier tentativa de invasión napoleónica. Así la describe Joyce en el primer capítulo de su célebre novela: «En el sombrío cuarto de estar abovedado, en la torre, la figura de Buck Mulligan en bata se movía con viveza de un lado a otro ante la chimenea, ocultando y revelando su fulgor amarillo. Desde las altas troneras caían dos lanzadas de suave luz del día: en la intersección de sus rayos flotaba, dando vueltas, una nube de carbón y vapores de grasa fría».

lunes, 13 de junio de 2011

La muerte de un sobreviviente

Enrique Valiente Noailles
Para LA NACION


Murió Jorge Semprún, escritor y político que perteneciera a la resistencia comunista y que fuera deportado de Francia a Buchenwald en 1943. No estamos entonces sólo ante la muerte de un gran escritor y de un hombre comprometido con su tiempo, sino ante la muerte de un sobreviviente de los campos de concentración nazis, que escribió un conmovedor libro alusivo, llamado La escritura o la vida . El derrotero de Semprún fue singular y queda esbozado en la curiosa alternativa que expresa ese título. Porque así como para Primo Levi, por ejemplo, escribir era salir del horror para volver a la vida, para Semprún significaba permanecer en la memoria de la muerte y sentía que podía conducirlo al suicidio. De allí su inicial compromiso político, su lanzarse de lleno al porvenir, como una forma de terapia y de "olvido". Y de allí también la nueva torsión de recomenzar la escritura cuando rompe con la política en 1963. Por muchos años, posiblemente por varios siglos, los hombres seguiremos leyendo los testimonios directos escritos acerca de los campos de concentración.

Será necesariamente así porque no comprendemos, no podemos pensar, no podemos concebir lo que Semprún llama "el mal radical", forma del mal que se distingue de toda otra. Cuentan que un periodista célebre de la época, Edward Munrow, de la CBS, culminó su emisión desde Buchenwald, dos días después de su liberación, diciendo lo siguiente: "Sólo les he contado una pequeña parte, créanme que para la mayoría de lo que he visto y oído, no tengo palabras". Y es por eso que damos vuelta esas páginas una y otra vez: para buscar las palabras.

"Imagino que habrá buen número de testimonios", le dice a Semprún un prisionero francés. "Valdrán lo que vale la nada del testigo, su agudeza, su perspicacia... Y enseguida vendrán los documentos... Todo será dicho, consignado... Todo será verdadero..., salvo que faltará la verdad esencial". Esa cosa esencial es la que uno teme que se pierda cuando muere un testigo directo.

Sin embargo, no se trata sólo de la muerte de una memoria viva de algo que todavía resta aprender de nosotros mismos. El significado de la muerte de alguien que ha sobrevivido a un campo de concentración es más singular. Por de pronto, no es la misma muerte la que vuelve después de varias décadas, de una manera serena, a completar la faena. El tiempo que medió entre aquel momento y éste puede resumirse en una diferencia: antes hubiera muerto un número, el 44904, que lo identificaba en el campo. Ahora, murió un hombre. Pero no sólo eso. Porque pareciera no bastar una sola muerte para dar cuenta de un sobreviviente, es decir, de alguien que debió aprender dos veces a vivir. Y, a la vez, una sola muerte tampoco puede dar cuenta de quien vivió por todos los que fueron asesinados brutalmente allí. Un sobreviviente es un hombre en el que vivían los fragmentos de los que nunca pudieron salir. En un sobreviviente del horror, la vida deja de ser sólo su vida y la muerte deja de ser sólo su muerte.

Dukan, la polémica dieta de moda

Consiste en comer proteínas, excluir los carbohidratos y minimizar la ingestión de frutas y verduras; advierten sobre los riesgos


Soledad Vallejos
LA NACION

Pasa casi todos los años. En esta época, suelen hacer furor en Europa y los Estados Unidos y dan la vuelta al mundo al llegar la primavera hasta arribar a esta parte del planeta. El método Dukan es la última moda en el universo de las dietas y, aunque todavía aquí muchos no la conocen, seguramente en septiembre comenzará a sumar adeptos entre los argentinos. Bautizada así por su creador, el neurólogo y nutricionista francés Pierre Dukan, la dieta (que lleva casi diez años en el mercado) se hizo famosa recién ahora gracias al apoyo de algunas celebrities internacionales.

Francesas, españolas, británicas y rusas están entre sus máximas seguidoras. Según una entrevista que Dukan concedió al diario español La Vanguardia, unos 15 millones de personas siguen su dieta, y el especialista espera que sus fans se multipliquen por millones cuando el método llegue en breve a China, con una fuerte campaña de marketing. La clave de la Dukan, según explican los expertos, radica en abusar de las proteínas sin límites, excluir los carbohidratos y minimizar la ingestión de frutas y verduras, al igual que otras dietas muy populares, sobre todo en Europa, como la Atkins y la Montignac, también muy criticadas por instituciones europeas especializadas en nutrición, como la Medical Research Council Human Nutrition Center, de Cambridge.

"Se trata de una dieta hiperproteica que no tiene nada de novedoso, como fue la Atkins o la Scarsdale en su momento, pero la Dukan llegó con una feroz campaña de marketing detrás -dijo a LA NACION el doctor Alberto Cormillot-. Las dietas tienen su proceso cíclico; pueden estar basadas en carbohidratos, grasas o las hiperproteicas, como ésta, pero, en realidad, no hay nada de revolucionario en ellas.

" A pesar de que su creador afirma a rajatabla que el 95 por ciento de los que siguen la dieta Dukan alcanza su peso ideal y, de ellos, el 79% lo mantiene al cabo de un año, la lluvia de reprobaciones y censuras a este método ha inundado todos los foros y las revistas especializados. Incluso, la Agencia de Seguridad Alimentaria Francesa (Anses) advirtió hace algunas semanas que la dieta tiene serios riesgos para la salud, y aseguró que "no sólo no funciona, sino que los kilos perdidos se recuperan todos".

Los resultados de un estudio realizado por la Anses entre 5000 personas demostraron que "un año después de haber comenzado la dieta, el 35% recuperó los kilos perdidos. Luego de dos años, el 64% engordó nuevamente y, después de tres años, el 80% subió de peso", explicó Boris Hansel, endocrinólogo del hospital parisino Pitie-Salpetrier.

Según Hansel, "se habla mucho del éxito de este método y poco de los resultados en el mediano y largo plazo, además de los efectos nefastos para la salud, como enfermedades cardiovasculares [diabetes e hipertensión], complicaciones renales, estreñimiento y trastornos del sueño".

Las cuatro fases

¿En qué consiste el método Dukan concretamente? Su creador explica que una de las claves es "no pasar hambre". De hecho, reveló que la dieta fue concebida a raíz del requerimiento de uno de sus pacientes, un hombre obeso que me rogó que le preparase una dieta con la condición de que no le quitase la carne -dijo Dukan-. Lo hice, y en cinco días perdió cinco kilos".

Durante 25 años, el médico francés, cuyos libros hoy venden millones de ejemplares, se dedicó a perfeccionar la dieta. Según Dukan, "una persona gorda tiene que adelgazar comiendo". ¿Cómo? En cuatro fases. La primera: de ataque, en la que sólo están permitidos, y sin límites, los alimentos a base de proteínas, como carnes rojas, pollo, pescado, mariscos, huevos y lácteos descremados. La segunda: de crucero, un día de proteínas alternado con otro de proteínas más verduras. En total, son cien alimentos (72 proteicos y 28 verduras). La tercera: de consolidación, diez días por cada kilo perdido, y se agregan dos frutas diarias más dos rebanadas de pan integral y dos platos de legumbres por semana. La última: de estabilización, con dos condiciones, un día a la semana sólo proteínas y, todos los días, tres cucharadas de salvado de avena.

"La dieta Dukan es una locura y la base de comer proteínas sin límites provoca un desequilibrio muy grande -apunta la nutricionista María Emilia Mazzei-. De hecho, la Asociación Británica Dietética (BDA, por sus siglas en inglés) la incluyó entre las cinco peores dietas, que deben evitarse."

En opinión de esa especialista, la selección limitada de alimentos no educa al paciente, "más bien lo desordena, ya que le permite comer todo lo que desea de apenas un pequeño grupo de alimentos, como las proteínas, lo que luego puede generar trastornos como colesterol alto, problemas renales, aumento en las grasas sanguíneas y frustración, porque las dietas no son milagrosas. Lo importante es adquirir buenos hábitos alimentarios".

Cormillot insiste en que "esta dieta no tiene nada de nuevo; es un plan que se basa en el consumo de un 45% de proteínas, lo que puede provocar un descenso de peso rápido en la primera fase, pero comer en exceso lo que nuestro cuerpo no necesita es peligroso. Mantener una alimentación saludable es la única manera de bajar de peso y mantenerlo de por vida", opinó.

EL MÉTODO
Un plan, cuatro fases y un menú tipo para cada etapa

FASE 1 De ataque

Esta etapa no puede extenderse por más de diez días y se basa en el consumo puro de proteínas, sin vegetales u hortalizas, frutas, azúcares o hidratos de carbono. Además de carne vacuna magra se puede consumir pollo, pescados y mariscos, jamón, huevos y productos lácteos descremados. Todo acompañado por una cucharadita de salvado de avena.

Menú

Desayuno: huevos revueltos. Café solo o con leche descremada.

Media mañana: dos fetas de jamón.

Almuerzo: dos filetes de pollo a la plancha con una gota de aceite.

Merienda: 100 gramos de queso de Burgos light.

Cena: una docena de mejillones al vapor y langostinos a la plancha espiritual

FASE 2 De crucero

Un día de proteínas alternado con otro de proteínas más verduras y hortalizas (con excepción de papas, batatas, porotos, lentejas, arvejas, arroz y maíz). En total son cien alimentos, de los cuales 72 son proteicos. Esta fase dura el tiempo que sea necesario hasta que la persona llegue al peso adecuado. El lema de Pierre Dukan es que "nunca se debe pasar hambre".

Menú

Desayuno: 50 g de salmón ahumado en rollitos. Café con leche.

Media mañana: jugo de tomate o dos fetas de jamón desgrasado.

Almuerzo: ensalada de espinacas con un filet de pescado o de carne.

Merienda: yogur descremado.

Cena: ensalada de tomate, pepino y cebolla, con atún, y un bife.

FASE 3 De consolidación

El cálculo para seguir en esta fase es el siguiente: diez días por cada kilo perdido. Es decir, si alguien bajó 10 kilos durante las dos etapas anteriores, deberá permanecer en la fase de consolidación por 100 días. Se pueden comer las hortalizas y legumbres antes prohibidas, pero no más de dos porciones a la semana. Prohibidos rotundamente el pan, papas, arroz, maíz y frutas.

Menú

Desayuno: jugo de naranja, café con leche, huevo pasado por agua.

Media mañana: dos fetas de jamón.

Almuerzo: legumbres en ensalada, o con verduras autorizadas al vapor.

Merienda: 100 g de queso de Burgos light.

Cena: un bife de cerdo, brócolis y papas al vapor.

FASE 4 De estabilización

Una etapa que deberá seguirse para el resto de la vida. Las condiciones son pocas, pero deben cumplirse a rajatabla: una vez por semana hay que consumir sólo alimentos proteicos, como en la fase de ataque. E incrementar a tres las cucharadas de salvado de avena, que aportan la cuota de fibra recomendada.

Menú

Desayuno: café con leche y una rebanada de pan integral.

Media mañana: una fruta.

Almuerzo: 150 g de fideos con salsa de mejillones.

Merienda: una fruta.

Cena: sopa de verduras y salmón, o un bife a la plancha.

* Sólo proteínas una vez por semana

lunes, 6 de junio de 2011

El canadiense Leonard Cohen ganó el Príncipe de Asturias de las Letras

MADRID.- El poeta y cantautor canadiense Leonard Cohen ha sido galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras de 2011, decidió el jurado reunido en Oviedo, en el norte de España.

De las 32 candidaturas que fueron presentadas a esta edición, fueron finalistas junto a Cohen la también canadiense Alice Munro y el novelista inglés Ian McEwan.

El "imaginario sentimental" creado por Leonard Cohen en el que "la poesía y la música se funden en un valor inalterable" le ha valido al poeta y cantautor canadiense para ser distinguido con el galardón. Así lo resaltó el jurado, que destacó en su fallo que el premio ha recaído en Cohen "por una obra literaria que ha influido en tres generaciones de todo el mundo".

Leonard Cohen, que fue también candidato este año al Premio Príncipe de Asturias de las Artes por su faceta de cantante, es un poeta nacido en Montreal en 1934, con poemarios como "Flores para Hitler", "Los hermosos vencidos" o "Comparemos mitologías". Además, es autor de obras en prosa, como la novela "El juego favorito".

El Premio de las Letras es el quinto de los ocho Premios Príncipe de Asturias que se conceden cada año (Artes, Ciencias Sociales, Comunicación y Humanidades, Letras, Cooperación Internacional, Deportes y Concordia), en que cumplen su 31º edición.

Cada uno de los Premios Príncipe de Asturias, concedidos por primera vez en 1981, está dotado con 50.000 euros y una escultura creada y donada expresamente por Joan Miró para estos galardones.

Se entregarán en octubre en Oviedo, en un acto presidido por el Príncipe de Asturias, don Felipe de Borbón, heredero al trono de España, cuyo título da nombre a los galardones.

viernes, 3 de junio de 2011

El Rómulo Gallegos, para Ricardo Piglia

Ganó el premio por su obra Blanco nocturno


CARACAS.- El escritor argentino Ricardo Piglia obtuvo el Premio Rómulo Gallegos, considerado el Nobel latinoamericano de las letras, por su novela Blanco nocturno. Se convirtió así en el tercer autor argentino en recibir el galardón.

Piglia recibió el premio "por su gran talento para situar la trama en un mundo preciso, su rigurosa observación de hechos y personajes, la nitidez de su lengua, la sabiduría literaria que le permite cautivar al lector y mantener la tensión del relato", según explicó Carmen Boullosa, miembro del jurado.

El premio bienal es otorgado por el gobierno de Venezuela desde 1967 y fue creado en 1964 en honor al más importante novelista venezolano del siglo XX, Rómulo Gallegos. Piglia dijo estar "contento y halagado" y reconoció, además, la importancia del premio en la difusión de la literatura latinoamericana.

La obra ganó entre 11 finalistas, seleccionados a partir de 194 novelas escritas en 2009 y 2010 por autores de 16 países. El escritor de Respiración artificial y Plata quemada recibirá el premio el 2 de agosto, que incluye un premio en metálico de 430.000 bolívares (100.000 dólares). La tradicional distinción se suma al Premio Nacional de la Crítica de España, otorgado en abril a Blanco nocturno. Piglia es el tercer argentino que ganó el premio; lo preceden Abel Posse (1987) y Mempo Giardinelli (1993). El premio fue también otorgado a Gabriel García Márquez, por Cien años de soledad; a Mario Vargas Llosa, por La casa verde, y a Carlos Fuentes, por Terra nostra, entre muchos otros.

"Blanco nocturno reescribe el género policíaco, histórico, y propone una reflexión sobre nuestro tiempo", señaló el jurado.

Agencias EFE y DPA