martes, 26 de abril de 2011

De traición y violencia Reportaje a Sofi Oksanen autora de PURGA

Su novela “Purga” obtuvo el Premio a la Mejor Novela europea indagando en el pasado trágico de Estonia, doblemente invadida, Y arrasada sistemáticamente por la represión y la tiranía política.


La pregunta es cómo se hace para transformar el sufrimiento de los precursores bajo la represión, primero nazi, después soviética, en la trama y la forma de la novela europea más comentada de estos días que, en pocos meses, fue decretada “el fenómeno del año” por premios del Consejo Nórdico y organizaciones por la igualdad de género. “¿Cómo hacer? Si estuviéramos hablando de fotografía –responde la finlandesa Sofi Oksanen– te diría que las más famosas, las legendarias, son siempre las que describen individuos particulares. El individuo es el que produce la identificación y la empatía, es lo que hace a la ficción ficción y le da cara a las víctimas y aporta emoción a las cifras de muertos y todo tipo de víctimas”.

La historia reciente de Estonia se hace libro en dos mujeres, Aliide –la anciana– y Zara –veinteañera rusa–, que se vinculan desde las heridas todavía abiertas de la Estonia que mantiene la frontera con Rusia no ratificada, tierra arrasada, cuestionada en su hegemonía, heredera de identidades sometidas a la invasión extranjera: es el drama de los márgenes que irrumpe –y se lee y es premiado–en una Europa real desvalida que exorciza sus propias agitaciones (hablando de... y leyendo la novela que la simboliza).

En los diálogos de las dos mujeres, se comprometen la integridad, el honor, la lealtad y la culpa: qué estuvo dispuesta a hacer la más vieja para sobrevivr durante la ocupación soviética, por qué se hizo acreedora del odio de sus vecinos de la granja colectiva, de qué explotación está escapando la otra, mientras actualiza los miedos y los fantasmas de un pasado trágico que tarda en cerrarse.

La ficción permite convertir el dato numérico en sangre, en este caso, a través de la revelación de secretos y traiciones del ciudadano común bajo el yugo de la tiranía. “En Estonia –dice Oksanen– u otros países similares se sabe que la verdad oficial nunca es la verdad, entonces hay que recurrir a la memoria oral, a lo que te cuentan, por ejemplo en el caso de Estonia: las deportaciones, que oficialmente nunca existieron, y sin embargo es lo que hicieron. Y es lo que cuenta la gente acordándose de los viejos tiempos”.

Durante la investigación para Purga , Sofi Oksanen apeló a la memoria de sus familiares “un poco lejanos”, y rehabilitó las mismas historias que venía escuchando desde niña. Exploró con especial avidez las revistas femeninas de la primera invasión soviética y la primera independencia (cuando el país se declaró independiente antes de que volviera a ser ocupado por los soviéticos): allí encontró el espíritu de época, la idiosincrasia de la mujer estándar: de puertas adentro y bajo amenaza. Así reconstruyó el espíritu del koljós, la granja colectiva donde todo era de todos, incluso el sufrimiento y la vergüenza. Así rearmó la vida cotidiana y la alienación en la Estonia de los años veinte y treinta, hasta llegar a la ocupación nazi y a la segunda ocupación soviética y a la segunda independencia.

E l detalle es lo que le permite transportar la trama al aquí y ahora de los hechos narrados, lo que convierte a su novela en intensamente vívida: “La cantidad de moscas, por ejemplo, es impresionante en Estonia”.

“Habiendo vivido en Finlandia prácticamente no conocí las moscas, y sin embargo en Estonia y en la Unión Soviética estaban por todas partes. Esas imágenes me dejaron impresionada”. Después, esa memoria sensitiva, esos fogonazos de repulsión, de asco, se trasladan a su personaje, a quien describe de este modo: Aliide Truu miraba fijamente a la mosca y ésta le devolvía la mirada. Aquellos ojos globulosos le provocaban náuseas. Era una moscarda excepcionalmente grande, ruidosa, ansiosa por poner los huevos. Mientras aguardaba colarse en la cocina, se frotaba las alas y las patas sobre la cortina, como preparándose para comer. Buscaba carne, sólo carne. Las mermeladas y el resto de conservas estaban a salvo, pero la carne no. La mosca esperaba...

Narración obsesiva de “olores de las naciones soviéticas, donde la higiene no está nada clara, donde los productos de limpieza eran inutilizables, y eso significa que la gente no tenía higiene, la limpieza no valía, por lo tanto esos olores que sentía cada vez que iba ahí comparado con Finlandia que es de limpieza clínica, prácticamente, eran una diferencia aterradora”.

Así se manifiesta Estonia, en Purga : El miedo, el control, los métodos de chantaje, la delación de personas, familias destrozadas por ese secretismo y todo ese control y chantaje que producen total falta de confianza entre personas y una falta de confianza a la autoridad, porque ya no sabes si puedes confiar en esa autoridad.

Usted retrata a mujeres que son al mismo tiempo víctimas y cómplices del régimen despótico; personajes ambiguos que retratan la complejidad de la supervivencia bajo un sistema autoritario.

Aliide (la mujer vieja) es el resultado en el largo plazo de una violencia sexual que ha sufrido en su momento, y que ha afectado todos los aspectos de su vida, así como todas las decisiones que toma posteriormente, siempre afectadas por ese suceso.

¿Por qué hizo que la violencia sexual ocupase un rol preponderante entre los recursos de la violencia política que se despliega en “Purga”? La violencia sexual siempre ha sido un arma, siempre ha sido un método de guerra. Es eficaz, barata, rápida, no necesita asesoramiento técnico y –dependiendo obviamente de cada caso– enturbia las relaciones en una comunidad. Esta violencia es utilizada para someter y para humillar, no sólo a la mujer, sino a su marido, a su familia, a la sociedad completa. Violando a las mujeres se humilla a todo un país... Y nacen niños que quedan en manos del poder, del ocupante. En realidad, el crimen sexual es un símbolo de la violación de una tierra, del país entero.

Producen vergüenza; nadie quiere relatar con detalles exactamente lo que le ha pasado. Las personas deportadas a Siberia perdían toda su intimidad, no existía ningún tipo de intimidad, lo primero que hacían cuando llegaban a los campos de concentración era desnudarlas y ponerlas en fila. Y ha habido casos de mujeres que han dibujado, no han contado. Una de las cosas que han dibujado es una fila de mujeres desnudas con soldados burlándose de ellas.

¿Cómo se diferencia la influencia nazi de la soviética durante las distintas etapas de la historia trágica de Estonia? Estonia es una sociedad rota, ya estaba destrozada de alguna forma con la muerte de Stalin. Ya habían roto el pueblo, casi no había hombres, estaban todos muertos o trabajando obligatoriamente en algún sitio. Todas esas personas que durante la breve primera independencia habían sido de clase media, clase alta, los policías, los que habían permanecido en el ejército estaban todos eliminados. Entonces no era difícil causarles miedo, con cualquier cosa: ya estaba rota la sociedad. La forma de dar miedo fue siempre la misma, los objetivos eran los mismos para los soviéticos y los nazis: eliminar a una parte de la sociedad. El motivo era distinto: los nazis lo hacían por pureza de raza, por pureza étnica, y los soviéticos lo hacían por pureza de clase. Ellos pretendían, eliminando a cierto grupo, a cierta parte de la sociedad, o utilizando lavado de cerebros propagandístico, crear lo que llamaban “El homo sovieticus”, una nueva persona completamente diferente. Los métodos eran los mismos, el miedo era el mismo, los motivos eran los mismos.

¿En qué medida los miedos siguen instalados? Hay un refrán que utilizan los estonios, siempre que pueden: “Pero nunca se sabe”. Nunca se sabe lo que puede pasar. Es su realidad, su situación geopolítica: es una realidad que tienen como vecinos a Rusia y no es una cosa que se pueda evitar, y Rusia está viviendo una rehabilitación de su historia política: Stalin vuelve a ser considerado un héroe. Históricamente, Rusia siempre ha considerado a Estonia parte de su región, es como el patio trasero de su casa, que le pertenece por los derechos históricos que ellos mismos se han otorgado. Estonia sola no puede hacer nada y por eso necesita de una asociación con Occidente.

Inevitable asociación con la historia de los países latinoamericanos, monitoreados, interferidos, violentados en su autodeterminación y su autonomía. La periferia del mundo uniforma países decididos por la política exterior de sus vecinos y las potencias. ¿Es Sofi Oksanen optimista con respecto al futuro de esas naciones o cree que la dependencia y la incidencia exterior terminaron de bloquear los desarrollos particulares de los países de los márgenes del mundo? La situación geopolítica es una variable que no se puede cambiar –asume–. Se sigue teniendo a los vecinos, aunque no se los quiera. En Finlandia pasa lo mismo: es el país que vigila la frontera de la Unión Europea con Rusia y es una frontera muy larga la que tiene Finlandia con Rusia, aunque no sea muy probable que los rusos vayan a atacar a Finlandia. Los estonios ven a la guerra de Afganistán como totalmente necesaria, y ya han participado en las tropas de otra nación, han participado en la guerra de Afganistán, porque sienten como necesario que se luche por la libertad de un país.

Estonia es un país muy pequeño, no tiene prácticamente recursos propios. “Económicamente no está muy fuerte, es obvio que puede pasar cualquier cosa”, advierte Oksanen.

¿Cómo se define la sensibilidad de un escritor de los márgenes del mundo, a diferencia de un escritor de los países centrales, cómo mira, cómo se singulariza esta mirada, qué rasgos propios asume? Todos los escritores, independientemente de su situación geográfica, de alguna forma siempre están afuera, son outsiders , son los que observan de afuera hacia adentro lo que está pasando adentro, esté donde esté ese adentro. Y es bueno para el propio escritor reconocer esta distancia.

¿Cómo hizo, estando tan implicada biográficamente con la realidad de Estonia, para establecer esa distancia? Una de las formas fue escribiendo sobre Estonia pero en finlandés. Hay muchos lectores estonios que saben quién soy y que me han escrito diciendo que prefieren leer mis libros escritos en finlandés, precisamente para restituir esa pequeña distancia con las situaciones narradas.

Algunas preguntas finales sobre su dinámica de escritura, ¿cómo son sus rutinas, sus rituales, sus hábitos y la planificación que aplica a la preparación de un proyecto futuro? Ahora, después de haber publicado esta obra, no he tenido ocasión ni tiempo de establecer otra rutina, de organizarme...

Cuando estaba escribiendo este libro tampoco podía establecer una especie de tiempo dedicado. Antes tenía los estudios, hoy tengo que dar entrevistas. Todas esas cosas de las que hay que ocuparse, toman mi tiempo durante el día, y entonces para tener que escribir tengo que robar el tiempo a las noches.Realmente lo único que necesito para escribir es café y tabaco; no escucho música cuando escribo, por lo tanto el silencio es relativamente importante, pero no total y hermético. No quiero personas en la misma habitación pero sí pueden estar en la de al lado, no necesito un silencio total. Y si un día no estoy inspirada, lo que hago es ponerme en situación de escritura y empiezan a salir cosas sin darme demasiada cuenta. No soy una persona que planifique mucho lo que va a escribir, no lo pienso. Simplemente, ocurre más allá de mi voluntad. Cuando no estoy en situación, cuando mis dedos no están en el teclado, no me paso el tiempo pensando, planificando. Sí es posible que se me ocurra algo relacionado con un tema sobre el que quiero escribir, y entonces tomo una nota esporádica para introducirla cuando me decida a hacerlo.

Pensando en ese proyecto futuro, ¿cómo descubre y hace recurrente ese interés inicial sobre un tema que le va a consumir esfuerzo y tiempo durante meses? Y, en medio de este éxito de “Purga”, ¿siente la presión de encarar un nuevo proyecto a la escala de los premios y las ventas obtenidos por el libro anterior? En realidad, no siento la presión del éxito para mi próxima producción; lo que siento es la necesidad de tiempo. ¿De dónde me vienen las ideas? Normalmente, son cosas que me irritan. Primero quise, en Las vacas de Stalin –su primera novela, en español publicada por 451 Ediciones– , abordar el tema de los desórdenes de comida desde el punto de vista sociológico, con más amplitud. Después, me volqué al tema de la violencia sexual porque pienso que debería estar mejor tratado a nivel internacional, que habría que hacer algo más contundente.

¿Hoy qué la irrita? Hay muchos temas que me irritan hoy en día, por ejemplo, los crímenes contra la humanidad, la agresión a la libertad de expresión. Y la pereza del lector, que, si no se lo toca personalmente, si no se trata de su interés inmediato, tarda o se niega a interesarse en cosas sobre las que podría hacerse algo.

domingo, 24 de abril de 2011

Metamorfosis perpetua

La última novela de Rodolfo Rabanal narra la historia de un hombre que se dedica a espiar y que sólo puede encontrarse en la sombra ajena

La vida privada
Por Rodolfo Rabanal
Seix Barral
190 páginas

Hay una tirantez manifiesta, siempre, en los relatos escritos en primera persona, entre lo que el narrador muestra y lo que elige esconder, o entre lo que conoce y lo que ni siquiera sospecha de sí mismo, o bien entre lo que ha sido hasta ahora y aquello en lo que se está convirtiendo. Esa disputa se desarrolla, en verdad, entre lo que el escritor quiere darnos como alimento y lo que irá revelando progresivamente a medida que la trama se desanude. Se trata de un trabajo de artesano o de alquimista. La fragilidad de los elementos que se manipulan es extrema, porque de ese equilibrio depende que un texto conserve su misterio. ¿Pero qué ocurre cuando esa interioridad se hace visible mediante un filtro; es decir, cuando arribamos a ella de manera indirecta? Sin duda aparece una oportunidad: esa lente opresiva sobre el personaje se acercará y alejará y saldrá cuantas veces quiera, o mejor dicho cuando al autor le convenga. La contracara es, claro, la posibilidad de que en el camino se pierda una buena dosis de intimidad y, con ella, la identificación del lector, que para la mayoría de los relatos es su combustible primordial.

Nada de esto último sucede en La vida privada , la más reciente novela de Rodolfo Rabanal, y uno de sus aciertos mayores es, justamente, el modo en que su autor trabaja con la empatía sin renunciar, en esa búsqueda, a cierto grado de distanciamiento. Podría decirse que, más que un narrador situado en el hombro del personaje, en este caso es más bien un narrador-espejo: el protagonista habla, piensa, actúa, y el narrador sólo se cruza de vereda -pero lo hace todo el tiempo- para poner en caja su accionar, sus meditaciones, su lógica. En otros términos: para darle otro alcance, y acaso para cuestionarlo en silencio.

No obstante, ese distanciamiento perdería sentido si no hiciese pie en algún punto vulnerable. Aquí lo hay, y es todo: el protagonista es un hombre maduro, solitario, cuya ocupación privilegiada es observar, o para ser más precisos, espiar. Lo hace desde la terraza de su departamento, situado en un edificio de Monserrat que por las noches queda casi vacío. Se halla en una instancia clave de su vida, pese a esa especie de clasificación arbitraria a que reduce la mayor parte de las pasiones que circulan a su alrededor. No por nada se dirá ("con desprecio", apunta el narrador) que al día siguiente acaso se convierta en un viejo.

Antes de eso, un suceso lo arrancará de la peligrosa modorra cotidiana: el romance con una vecina francesa, al comienzo inalcanzable, luego una promesa furiosa de futuro. En paralelo, el pasado retornará a su vida para adquirir otra relevancia, y al mismo tiempo para ayudar a rescatarlo de una fugacidad que provoca que lo real, con frecuencia, se desvanezca.

Aun con la perspectiva un tanto artificial que le imprime a su punto de vista (en la novela el protagonista es, apenas, "el que percibe"), Rabanal logra conmover a partir de los vaivenes, las dudas, las idas y vueltas de un personaje que vive una metamorfosis constante, esquizofrénica. Como si sólo lograra encontrarse a sí mismo, para bien y para mal, en la sombra de los otros.

José María Brindisi

jueves, 21 de abril de 2011

David Byrne - Diarios de bicicleta

David Byrne - Diarios de bicicleta


Desde hace treinta años, David Byrne se mueve por Nueva York en su bicicleta. Y cuando viaja por el mundo para dar un concierto, grabar un disco o montar una instalación, añade a su equipaje una bicicleta portátil. Y siempre procura tener tiempo para perderse pedaleando por las callejuelas de cada ciudad.

Sus Diarios de bicicleta son postales urbanas llenas de color y música. Notas sueltas sobre barrios, edificios, galerías, bares, calles, monumentos, prostíbulos, puentes, casas, parques, además de bocetos ágiles de los habitantes de es¬tos rincones. Denver desolado; Berlín escondiendo la sordidez en su fanatismo de orden; suburbios que veneran el shopping, arquitecturas desalmadas; manantiales de creatividad. El artista medita sobre la censura, la memoria, los estereotipos, la violencia. Apuntes sobre el arte y la música de cada vecindario visitado. Las estampas que dibuja son también un discreto alegato a favor de la ciudad. Byrne sabe bien que el cemento, el vidrio y la piedra (para invocar otra canción suya) nos esculpen. Las calles, los barrios, los árboles en las veredas, las glorietas nos dan forma. Byrne disfruta de los numerosos sabores de lo urbano: el anonimato que permiten las grandes concentraciones y la intimidad de ciertos barrios. El trazo caminable y cierto desorden excitante, incluso el peligro que acelera la sangre. Ciudades vivas, sensibles, en movimiento. Observar una ciudad, involucrarse en ella es uno de los grandes gozos de la vida. Es parte, dice Byrne, de lo que significa ser humano.

El líder de Talking Heads es también director de cine ocasional, artista multimedia, escritor y fotógrafo, destacado promotor del ciclismo urbano, cosa que queda de manifiesto en este libro, un conjunto de crónicas donde plasma su personal visión de una serie de ciudades vividas al particular ritmo de la bicicleta. Byrne vive en Nueva York, y recientemente ha añadido nuevas rutas en sus paseos por la Gran Manzana.

Alejado de las guías turísticas convencionales, Byrne es un viajero empedernido que un buen día descubrió que podía conocer el lado B de las ciudades con la ayuda de una bicicleta plegable, elemento que hoy lo acompaña en todas sus giras y que ha permitido que salga a la luz un conjunto de observaciones tremendamente lúcidas sobre la vida urbana de sitios tan disímiles como Estambul, Buenos Aires, Manila o Los Ángeles.


LEER PRIMER CAPITULO

http://www.rollingstone.com.ar/libros/pdf/Byrne.pdf


lunes, 11 de abril de 2011

La voz de la conciencia social

Escándalos éticos, el nuevo libro del argentino Bernardo Kliksberg, reflexiona sobre los grandes problemas de nuestro tiempo. Aquí presentamos un capítulo titulado Comer en familia

Es importante comer en familia? Los nuevos estudios sobre el tema amplían lo que ya se sabía y mencionamos anteriormente. Según Kendrick (2010), un terapista de familia, "es la mejor vitamina diaria que los padres pueden dar a los hijos". Implica interactuar en el marco de las comidas familiares, recibir preguntas sobre qué han hecho en la escuela ese día, quiénes son sus amigos, qué tal el maestro, o hacerlas sobre en qué están trabajando sus padres. Enterarse en las conversaciones de dónde vino la familia, de dónde llegaron los abuelos, qué hacen los tíos y primos. Escuchar en ellas comentarios sobre las noticias del día. Y junto a ello intervenir en un plano de igualdad, sin temores, ni vergüenzas, ni inhibiciones. Ser alentado a hacerlo, y estimulado naturalmente. Todo ello sumado es mucho. Mejora la autoimagen, fortalece la autoestima, desarrolla el pensamiento crítico-creativo, moviliza la capacidad de participar, construye una identidad sana. Es un instrumento poderoso en el corto y el mediano plazo. Es una vía maestra para desarrollar la famosa y tan imprescindible inteligencia emocional.

Los estudios indican que practicar esta costumbre en forma sistemática, y sin teléfonos, blackberries, ni TV encendidos, está asociado después con conductas como evitar el embarazo adolescente, más altos puntajes en la escuela, menos desórdenes de comida en jóvenes.

Los niños en general mejoran su sensación general de felicidad. Pero las consecuencias no son sólo positivas para ellos. Un estudio de Barilla sobre 2000 adultos americanos encontró que los que comen con sus hijos regularmente, tienen un nivel de satisfacción de la vida más alto.

Comer en familia es una de las expresiones de la vida familiar. Hay muchas otras, de enorme contenido espiritual, afectivo, y educativo.

Por ello, a pesar de las ideologías antifamilia que circulan con frecuencia, y de los esfuerzos que implica formar, establecer y llevar adelante una familia, ella sigue siendo una institución de total vigencia. Una reciente investigación en Estados Unidos, muestra que el matrimonio es parte de la vida de la gran mayoría de los americanos. Tomando los de 40 años, se comprueba que el 81% se ha casado por lo menos una vez. También las cifras indican que si bien hay un modesto descenso histórico en los últimos 30 años, también lo hay en las cifras de divorcio.

La familia está en pie, pero sus posibilidades de tener y criar hijos y desarrollarse en economías tan turbulentas e individualistas están muy ligadas a que la sociedad lleve adelante políticas públicas protectoras. Un ejemplo interesante es el francés. Las familias francesas tienen dos bebés promedio frente a sólo 1,5 en la Unión Europea en su conjunto. El país invierte desde hace años en la familia. En 2009, gastó el 5,1% de su producto bruto, 135.000 millones de dólares en familia, cuidado de niños, y beneficios de maternidad. Entre ellos junto a las licencias posparto de cuatro meses, paga generosas ayudas familiares, deducciones fiscales por niño, descuentos para familias grandes en los trenes, hogares de cuidado gratuitos de buena calidad para los niños de 3 a 5 años a los que está asistiendo el 99% de ellos, y hasta tratamientos integrales de rehabilitación fiscal para el periodo posparto.

En América Latina, la familia tiene fuertes raíces culturales, y es valorizada por los jóvenes en las encuestas como la institución en que más creen, pero muchas familias se destruyen bajo los impactos de la pobreza, o crece la tasa de renuencia a formarlas por las incertidumbres económicas severas, el déficit de vivienda, y la falta de apoyos públicos.

Con algunos avances, falta mucho para que la política pública garantice a todos, con apoyo de la sociedad, que establecer una familia es un derecho real, y no sólo retórico.

SOBRE EL AUTOR

Nacido en la Argentina y reconocido en todo el mundo, Bernardo Kliksberg es considerado un pionero de la ética para el desarrollo, el capital social y la responsabilidad social empresaria. Asesor de más de 30 países y condecorado, entre otros, por el gobierno de España en 2009, Kliksberg es llamado el padre de la gerencia social y fue autor de los best sellers Más ética, más desarrollo y Primero la gente.

Leonardo Favio

La memoria de los ojos es un impactante trabajo que recorre la obra cinematográfica de uno de los realizadores más venerados de la Argentina. Lo que sigue es un extracto.


Favio llegó con una camisa nueva. "Me la compré especialmente para esta noche", contó ante las cámaras de TV. No era una entrega de premios, de esas que tantas veces protagonizó. Tampoco un homenaje, porque él no quería que lo llamáramos así. Era una pequeña función de gala: se proyectaba el cortometraje El amigo (1960), su primer trabajo como cineasta. La obra había estado perdida y volvía a mostrarse después de 46 años de su primera exhibición, esta vez en la Biblioteca Nacional. Más de trescientas personas colmaban el auditorio Jorge Luis Borges para la función que organizamos desde La Nave de los Sueños, en conjunto con la Biblioteca. Nuestro encuentro con Favio había comenzado unos meses antes, en su oficina-casa-búnker de la calle Pasteur. Tomamos té y conversamos de cine argentino, sobre todo de cortometrajes. Fue entonces cuando nos habló de El amigo; le había perdido el rastro, así que nos pusimos a buscarlo. Hasta que una copia apareció en manos de un coleccionista. La proyección del 2 de junio de 2006 fue el punto de partida de este libro. Tuvimos el honor de presentarla junto con Horacio González, director de la Biblioteca, frente a un Favio sonriente, quien en las horas previas a la función había decidido modificar su trabajo. Detalles del corto no lo convencían, de manera que, casi medio siglo después de realizarlo y con una carrera única en sus espaldas, lo modificó y nos hizo llegar una copia. Sentado en la primera fila, él nos corregía con sus dedos en tijera: yo contaba que había retocado su película, él me señalaba que, simplemente, la había cortado. La pequeña modificación es apenas un reflejo de su obsesión como artista. Hay historias fabulosas respecto de cambios que hizo a último momento o décadas más tarde de los estrenos, por imperfecciones ("traspiés", según él) que le quitaban el sueño. Martín Andrade, amigo de Favio y parte de su equipo histórico de trabajo, nos contó que durante el estreno de Gatica, el Mono, por ejemplo, el director "iba y venía a la sala de proyección para ajustar el sonido, su gran obsesión". Son conocidas las corridas en taxi horas antes de alguna première, con versiones modificadas para reemplazar las que estaban por exhibirse. Favio mismo nos dijo que anhelaba hacer un cambio en El dependiente ("no debería haber filmado así la toma con los extras que miran a Fernández, cuando golpea la puerta de la ferretería") y otra de Crónica de un niño solo, cuando el protagonista, Polín, besa una revista en el patronato con una imagen sensual: "Tendría que haber usado una revista de historietas". "Llegó a cortar un rollo dentro de la cabina, durante la proyección de Moreira", recuerda Rodolfo Mórtola, uno de sus hombres de mayor confianza, quien considera que, para Favio, cada plano es tan importante como una película en sí. "Es una persona que se exige mucho. Recuerdo el rodaje de Nazareno..., cuando lo encontré entre los matorrales, llorando. Me dijo: «No me sale». Le respondí: «Te está saliendo perfecta». Para él puede estar fallando una película por un solo plano, entonces cada toma puede ser una angustia grande." Son, en varios sentidos, obras en transición. No se trata únicamente de cambios en su cine, sino también en su público, que se renueva con Favio como con ningún otro realizador argentino. Si cada largometraje se completa con los espectadores, a medida que nuevas generaciones se asoman a sus películas, éstas adquieren un nuevo significado. Este libro propone continuar su obra a través de un recorte generacional. Periodistas nacidos en los años 70, que no vivimos su etapa en blanco y negro y nos quedamos fuera de las salas en tiempos de su convocatoria récord (recién veíamos la luz), nos hemos reunido en esta publicación para ofrecer una nueva mirada sobre su filmografía, que por supuesto no será la última, ya que seguirá siendo revisada y analizada. Favio es uno de los mayores referentes de la cultura nacional y, tal vez, el cineasta más influyente. Es, además, uno de los pocos creadores que tiene el privilegio de ser admirado por grupos antagónicos en relación con los gustos por el arte. Ni el espectador más elitista menciona su mirada popular como una crítica. Favio propone arte de masas, aunque busque alejarse de la palabra artista y prefiera definirse como un trabajador de la cultura. Tiene en su haber las dos películas más taquilleras de la historia del cine argentino: Juan Moreira y Nazareno Cruz y el lobo, que convocaron entre ambas a más de 6 millones de espectadores. También el disco récord, Fuiste mía un verano, aunque ésa es otra historia (increíble, ya que llegó a vender un promedio de 11 mil discos por día, y un millón y medio de placas en total). Pero este libro recorre sólo su obra como director de cine, disciplina en la que ningún otro logró reunir tanto público y, al mismo tiempo, tanto prestigio. Como reconocimiento generalizado de su obra, se puede mencionar una encuesta que el diario Perfil publicó en 2005, sobre las películas argentinas más destacadas. Respondieron cien personas del ambiente cinematográfico -directores, críticos, actores, guionistas, productores y periodistas-, que eligieron a El dependiente como el mejor film de la historia. Entre los mejores diez quedaron también Éste es el romance del Aniceto...; Soñar, soñar, y Crónica de un niño solo. En un sondeo de la revista Tres Puntos, realizado en 1998, el orden había sido distinto. La mejor película de la historia resultó Éste es el romance..., y el mejor director, Leonardo Favio. También el Museo Nacional de Cine Argentino organizó, en 2000, una encuesta entre críticos, historiadores e investigadores de cine de todo el país. La consigna: Cuáles son los 100 mejores films del cine sonoro argentino. A la cabeza del ranking quedó Crónica..., con más del 75 por ciento de los votos.

En su corto El amigo aparecieron elementos que serían luego parte intrínseca de toda su filmografía, desde los encuentros multitudinarios con personajes curiosos -circos, kermeses, fiestas populares- hasta la niñez retratada con ternura y cientos de actores de conjunto, como el director suele nombrar a los extras. En su película de 10:40 minutos, vendedores de globos dan la bienvenida a un parque de diversiones donde un locutor anuncia a "Carozo, el maravilloso faquir de Avellaneda" y al profesor Mandrake, "que no es un cuentero, sino un grafólogo que no hace trucos ni magia". Pasen señores, pasen, pasen... En la puerta del parque está el protagonista, un niño lustrabotas que se queda dormido y, en el sueño, se hace amigo de un impecable chico de zapatos blancos que acaba de ingresar. Juntos miran al hombre forzudo, pasan por la exhibición de rock and roll y planean ir al zoológico, a un circo o andar en bote. "Qué lindo", imaginan. Con poco dinero y latas de película cuenteadas, Favio salió a filmar a lo grande una historia pequeña, basada en un cuento propio. El rodaje se llevó a cabo en el antiguo Parque Japonés, un lugar que Favio conocía a la perfección. Allí había pasado gran parte de sus primeros tiempos en Buenos Aires, haciendo changas para los artistas o pidiendo plata "para viajar", con el uniforme que se había quedado en su paso efímero por la Marina. Favio pudo filmar gracias a sus amigos del parque y otros, los técnicos, que trabajaban en un noticiero de cine, el Panamericano.

El protagonista se despierta y su padre lo pasa a buscar.

Niño: -¿Qué es un amigo, papá?

Padre: -Amigo, compañero, hermano... Todo lo mismo.

Con una frase de Victor Hugo cierra el cortometraje: Un hada está escondida en todo lo que ves.

revista@lanacion.com.ar

LOS AUTORES

Coordinado por el periodista Martín Wain, el libro posee textos de varios autores y el prólogo está a cargo del director de la Biblioteca Nacional, Horacio González. La memoria de los ojos fue escrita por los periodistas Constanza Bertolini, José María Brindisi, Javier Firpo, Hernán Guerschuny, Mariano Kairuz, Paulo Pécora, Pablo Perantuono, Sebastián Ramos y Martín Wain. La obra fue editada por La Nave de los Sueños y La otra boca.



viernes, 8 de abril de 2011

Benedicto XVI ratifica que los judíos no fueron culpables de la muerte de Cristo

El Vaticano adelantó hoy algunos capítulos del libro que el Papa publicará la semana próxima; cuestiona al Evangelio de Mateo que afirma que "todo el pueblo" pidió la crucifixión de Cristo


CIUDAD DEL VATICANO.- (EFE).- En un libro que saldrá a la venta el próximo 10 de marzo, el papa Benedicto XVI afirmó que los judíos no fueron los culpables de que Jesús fuera condenado a muerte.

El Vaticano adelantó hoy algunos capítulos de la próxima publicación del pontífice, que señala que, cuando en el Evangelio de Mateo se habla de que "todo el pueblo" pidió la crucifixión de Cristo, "no se expresa un hecho histórico".

"¿Como habría podido todo el pueblo [judío] estar presente en ese momento para pedir la muerte de Jesús?", se pregunta el papa teólogo, quien reconoce que esa errónea interpretación ha tenido "fatales" consecuencias, en referencia a las continúas acusaciones de deicidio a los judíos durante siglos, que propició su persecución.

Benedicto XVI agrega que la "realidad" histórica aparece más correcta en los evangelios de Juan y Marcos. Según el obispo de Roma, el verdadero grupo de acusadores fueron algunos círculos del templo de Jerusalén y la masa que apoyaba a Barrabás en el contexto de la amnistía pascual.

El Concilio Vaticano II (1962-1965), que lanzó a la Iglesia hacia el siglo XXI, promulgó la declaración " Nostra Aetate ", con la que los católicos retiraron las acusaciones de deicidio contra los judíos.

La segunda parte del libro "Jesús de Nazaret", que será presentado el 10 de marzo en el Vaticano, está dedicada a la pasión, muerte y resurrección de Cristo, los momentos más decisivos en la vida de Jesús, según el papa Ratzinger. Benedicto XVI profundiza sobre la muerte de Cristo, sobre la resurrección, sobre por qué fue condenado y quiénes fueron los culpables de su fallecimiento, entre otros asuntos.

El volumen está editado por la Librería Editora Vaticana (LEV), que tiene todos los derechos de autor de Benedicto XVI, y saldrá a la venta en Italia (300.000 copias para la primera edición, que distribuirá Rizzoli), España (Editorial Encuentro), Alemania (Herder), EEUU (Ignatius Press) y otros países.

Según informó en julio pasado el portavoz vaticano, Federico Lombardi, el papa está escribiendo ya la tercera parte del libro, dedicada a la infancia de Jesús y al comienzo de su predicación.

La primera parte de "Jesús de Nazaret", de 448 páginas, fue presentada por el Vaticano el 13 de abril de 2007 y en ella el pontífice mostró a un Jesús "real, el histórico", y afirmó que Cristo es una figura "históricamente sensata y convincente".

Organizaciones judías elogian el libro del Papa

CIUDAD DEL VATICANO.- Diferentes organizaciones judías, la embajada de Israel ante la Santa Sede y el propio primer ministro israelí Benjamin Netanyahu comentaron esta semana de manera positiva las consideraciones sobre el juicio de Cristo contenidas en el segundo volumen del libroJesús de Nazaret del papa Benedicto XVI, que exculpa al pueblo judío de la muerte de Jesús.

Según el Congreso Judío Mundial, en su libro el Papa "ha rechazado más allá de todo equívoco las acusaciones según la cual el pueblo judío pueda ser considerado responsable, colectiva y eternamente, de la muerte de Jesús". El presidente de esa entidad, Ronald Lauder, dijo que ahora lo único que falta es que esta toma de posición del Pontífice se vuelva "doctrina oficial de la Iglesia, del vértice a la base", acaso a través de la publicación de una encíclica papal.

En un fragmento del libro de Benedicto XVI, que saldrá a la venta el jueves en Europa y en la Argentina el 15 del actual, el Papa, respondiendo a la pregunta de quiénes eran los acusadores de Jesús, explica, citando a Juan, que al hablar de judíos el Evangelio "no indica de ningún modo, como un lector moderno tendería a interpretar, al pueblo de Israel", sino más bien a la aristocracia del Templo. El Papa no sólo quiso subrayar de este modo que la acusación de deicidio, formulada desde el Medievo contra los judíos, no tiene ningún fundamento en los textos sagrados del cristianismo.

Por su parte, Netanyahu elogió al Papa en un comunicado "por rechazar con firmeza la falsa acusación que ha constituido una base del odio al pueblo judío durante muchos siglos".

Jesús, según la mirada de Benedicto XVI

CIUDAD DEL VATICANO (AFP).- El papa Benedicto XVI impugnó la imagen de que Jesús fue "un político revolucionario", en el nuevo libro que salió a la venta ayer en siete idiomas y en el que absuelve a los judíos de responsabilidad en la muerte de Cristo. El libro, Jesús de Nazaret. Desde la entrada en Jerusalén hasta la resurrección , espera ser un éxito editorial: librerías de todo el planeta ya reservaron 1,2 millones de ejemplares.

En el prólogo, el Papa precisa: "No se trata de un documento de magisterio, sino de un recorrido personal interior en la búsqueda del rostro de Dios. Podría decirse, exagerando, que quería encontrar al Jesús real".

En el libro, el Papa exonera a los judíos de la muerte de Cristo y rechaza la idea de que Jesús fue un político revolucionario.

"Ya en la Ilustración, se habían producido intentos de interpretar a Jesús como un revolucionario político [...]. En los años 60 se formó el clima espiritual y político en el que una visión como ésta pudo desarrollar una fuerza explosiva", analiza, sin mencionar las repercusiones de la teología de la liberación, firmemente condenada por él cuando era el cardenal Joseph Ratzinger.

También condena la violencia religiosa, señalando: "La insurrección violenta, el matar a otros en nombre de Dios no corresponde a su modo de ser". Y añade: "Los terribles resultados están a la vista de todos nosotros de manera más que sobradamente rotunda".

Más adelante, analiza la separación entre religión y política. "Jesús, en su anuncio y en toda su obra, había inaugurado un reino no político del Mesías y comenzado a deslindar los dos ámbitos hasta ahora inseparables. Pero esta separación entre política y fe, entre pueblo de Dios y política, que forma parte esencial de su mensaje, sólo era posible a través de la cruz".

jueves, 7 de abril de 2011

DENTRO DE WIKILEAKS Reportaje a Daniel Domscheit-Berg

“Cuando Assange se convirtió en una estrella, todo se desmoronó”

El ex socio del fundador del sitio de filtraciones cuenta por qué se distanciaron y lanza duras críticas.


El fenómeno de WikiLeaks, un grupo de jóvenes que decidieron convertirse en una web que recibía documentos de alta importancia para difundirlos por Internet, tuvo sus grandes conflictos internos. En un libro de mucho interés, el ex vocero de la organización, Daniel Domscheit-Berg, cuenta su encuentro y estrecha colaboración con el fundador, Julian Assange, convertido ahora en una personalidad mundial.

Los dos anudaron una amistad que se fue rompiendo cuando Assange se apoderó de la organización en forma dictatorial sin permitir ninguna crítica y acusando a todo el mundo de perseguirlo. Esta es la versión que da Daniel en “Dentro de WikiLeaks. Mi etapa en la web más peligrosa del mundo”, de Rocaeditorial.

La tormentosa relación terminó rompiéndose y el libro cuenta la historia de WikiLeaks y traza una imagen contradictoria pero apasionante de Assange . En España, Clarín dialogó con el autor.

¿Por qué rompieron usted y Julian Assange, los fundadores de WikiLeaks? Julian comenzó a desarrollar un proyecto que era diferente al que teníamos cuando iniciamos la experiencia de WikiLeaks. Comenzó a tomar decisiones importantes, que cambiaban los principios de WikiLeaks y no aceptaba otras opiniones. Cuando le planteamos debatir el tema, nos dijo tajantemente que no permitía que se lo criticara. En 2009, esta situación fue cada vez peor, y Julian se cerró completamente. Me acusó de intrigar contra él y tratar de que otra gente me acompañara. Eso provocó que la relación, que había sido muy amistosa, se convirtiera en insoportable. No podíamos trabajar juntos. Julian adoptó decisiones que no eran adecuadas y cuando se lo dije rechazó estas críticas que interpretaba casi como un motín. Así que no podíamos trabajar juntos.

¿Cuáles eran estos temas polémicos? Se referían sobre todo a cómo quería publicar los materiales que nos llegaban de nuestros colaboradores. No se cuidaba para nada, en forma irresponsable, para tratar el material de manera que no hubiera posibilidades de identificar a las fuentes. Entregaba materiales valiosos a los diarios sin consultar a los demás. Creíamos que de esa manera se vulneraba las bases de cómo funcionaba nuestro proyecto.

¿Usted estaba en contra que se entregara el material a unos pocos diarios? En su libro usted señala que fueron tres al principio.

No. Pero temíamos lo que está sucediendo ahora. Esos documentos que despertaron una gran atención del público se comercializan ahora en una especie de mercado negro y son vendidos y hasta revendidos por gente muy extraña que está en ese mercado. Especialmente los cables se transformaron en una especie de máquina de hacer dinero que era justamente lo que se suponía que no iba a suceder. Al principio se suponía que nuestro trabajo estaba encaminado hacia la difusión de materiales de forma transparente y que fueran fácilmente accesibles. Queríamos crear un sistema de comunicación que se adaptara a la globalización.

¿Las actitudes que usted califica de dictatoriales por parte de Julian Assange justifica que usted lo acuse de traicionar el espíritu de WikiLeaks? En las etapas iniciales el proyecto no tenía como objetivo, de ninguna manera, impulsar la imagen de nadie, o tratar de convertirlo en una estrella popular, o un dictador. Cuando Julian se puso en esa actitud todo comenzó a desmoronarse rápidamente.

En su libro y en declaraciones a la prensa usted describe a Assange como un loco, un megalómano, un paranoico que se creía James Bond.

Sí. Por ejemplo, siempre se sentía perseguido, seguido por los norteamericanos o la policía, hacía acusaciones contra otros miembros del equipo, hablaba mal de uno contra el otro, decía que le querían robar material o ideas. Había en esas actitudes mucho de películas o libros de espionaje. Y de alguna manera quería transmitirlas a WikiLeaks, lo que nunca fue nuestro propósito. Siempre quisimos respetar la verdad y la exactitud en las informaciones y Julian estaba deformando la verdad.

¿Su ruptura con Julian Assange tuvo que ver con las cuatro denuncias de violación en Suecia y el proceso judicial? Fue la mitad de todo el problema. La primera reacción de Julian fue sostener que se trataba de una conspiración contra él, que todo era falso, y no aceptó colaborar con la investigación o la justicia sueca. Todos le dijimos que esa no era la reacción apropiada y que hasta que sus alegaciones hayan sido demostradas tenía que apartarse de ser vocero de WikiLeaks. Otra vez nos acusó de estar tratando de desplazarlo. Declaró en una nota en nombre de WikiLeaks que atrás de todo estaba la CIA. Y otro problema muy serio se planteó con el video “Asesinato colateral” que produjimos con unas imágenes terribles sobre un helicóptero norteamericano Apache asesinando a civiles iraquíes y a dos reporteros de Reuters. Sólo en You Tube alcanzó los diez millones de audiencia. Julian quiso vender ese material por un millón de dólares, para lo cual viajó a Estados Unidos. Esa fue la ocasión para que quedara clara la amplia diferencia entre lo que pensaba Julian y los demás. Creíamos que WikiLeaks tenía que continuar como antes distribuyendo el material a todo el mundo. Pero no hubo manera de convencerlo.

Usted fundó ahora OpenLeaks. ¿Qué lo diferencia de WikiLeaks? Nos parece fundamental proteger con mucho cuidado la identidad de las fuentes que nos entregan los documentos, algo que no sucedió con WikiLeaks. Estamos estudiando diversos modos de proteger el anonimato de las fuentes. Lo que no somos capaces de hacer, lo digo en el libro, es proteger a las fuentes de sí mismas.

miércoles, 6 de abril de 2011

LA CHICA DE LA CAPA ROJA

¿QUIÉN TIENE MIEDO?
(Salida: 2 de marzo de 2011)
PREPARATE PARA SUMERGIRTE EN UN MUNDO GÓTICO DE
SECRETOS, AMOR Y MENTIRAS, VIVÍ EL CUENTO COMO JAMÁS LO
HICISTE.
CONOCÉ EL LADO OSCURO DE LA LEYENDA.
EL PRÓXIMO 21 DE ABRIL WARNER BROS ESTRENARÁ
LA CHICA DE LA CAPA ROJA.
¿QUIÉN TIENE MIEDO?
EN TODOS LOS CINES.

Con una primera tirada en inglés de 100.000 ejemplares, La Chica de
la Capa Roja se ha vendido en editoriales de 13 países y, en Argentina se
publicará unas semanas antes del estreno de la película.
El libro va de la mano de la película que Warner Bros estrenará
el 21 de abril, dirigida por Catherine Hardwicke (Crepúsculo) –que aporta
una introducción a la novela-, y protagonizada por Amanda Seyfried, Gary
Oldman y Julie Christie.
Aunque la novela posee su identidad como un todo, los lectores
tendrán acceso a un “extra” a través de Internet: un capítulo final añadido
que la editorial hará accesible online tras el estreno de la película.
TRAILER OFICIAL

http://www.youtube.com/watch?v=jdzk8XLPDKw&feature=player_
embedded

LA CRÍTICA HA DICHO SOBRE…
LA CHICA DE LA CAPA ROJA
“Esto no es Crepúsculo. No tiene nada de pasteloso. El estilo y la historia
son muy atractivos. Comencé a leerlo sin expectativas y me encontré con
unas páginas seductoras y de fácil lectura. En ningún caso sugeriría al
lector que saltase el libro y aguardase al capítulo final que estará disponible
online. Se perdería una lectura única y verdaderamente agradables”
-Amusing Reviews
“Cada página de esta novela nos ha metido hasta el cuello en el misterio, el
suspense y el terror. Hemos ido sospechando de uno a otro de los
personajes dentro de un grupo reducido de ellos, y hemos cambiado de
opinión a cada salto de capítulo. Al finalizar la novela, únicamente una
cosa ha quedado clara: nos morimos de ganas de ir al estreno de la película
en abril”
-Ilikethesebooks.com
“[Sarah] posee una sensibilidad descriptiva y poética, maravillosas. […] Ha
capturado muy bien el tono de la literatura juvenil; es joven, y su estilo
habla de forma directa al lector joven. Ha sido fantástico trabajar con ella
en estas etapas iniciales de su carrera”
-Erin Stein, editora
“A pesar de su apariencia <época>, el tono de la novela resulta moderno y
engancha, al tiempo que mantiene la integridad del original”
-Renee C. Fountain, Bookfetish

TEMÁTICA
Definida por un lado como versión gótica del cuento clásico y por
otro como intriga romántica sobrenatural, en la onda de Crepúsculo, esta
historia –con una estética que recuerda la película El Bosque, de M. Night
Shyamalan- se apoya en el triángulo amoroso formado por Valerie (La
Chica de la Capa Roja) y los apuestos Peter y Henry, aunque habla también
de los lazos que unen a una sociedad, del miedo a lo desconocido y de la
fuerza (y la presión) del grupo. Escrito con una calidad literaria digna de
mención, en las páginas de La Chica de la Capa Roja los ecos de leyenda
alegórica que encierra como reformulación del clásico, se entrelazan con
una perspectiva fresca, juvenil, sobre el nacimiento de un amor que resulta
tan atrayente como peligroso.
SINOPSIS
El cadáver de una joven aparece en un campo de trigo, mutilado por
las reveladoras marcas de unas garras: el Lobo ha quebrantado la tregua.
Cuando Valerie se entera de que la criatura legendaria ha acabado
con la vida de su hermana Lucy, se ve inmersa en pleno centro de un
oscuro misterio, una pesadilla que ha acosado a su pueblo durante
generaciones y que la llegada del misterioso padre Salomón y los suyos,
sólo consigue acrecentar. Si realmente el hombro lobo vive entre ellos, todo
el mundo en el pueblo se convierte en sospechoso. ¿Podría hallarse Meter,
su amor secreto, detrás de los ataques a la aldea? ¿Será su prometido,
Henry? ¿O quizá alguien aún más cercano a ella?
Mientras los hombres de Daggorhorn se marchan a la caza de la
bestia, Valerie se dirige a su abuela en busca de ayuda, dispuesta a dejarse
guiar a través del entramado de mentiras y engaños que durante tanto
tiempo ha mantenido unida a la aldea. ¿Descubrirá la identidad del Mal
antes de que todo su mundo sucumba a las fauces del Lobo?

EXTRACTOS DEL LIBRO
Desde las imponentes alturas del árbol, la niña podía verlo todo. LA adormilada
aldea de Daggorhorn se extendía allá abajo, en el lecho del valle, y, desde lo alto,
parecía una tierra lejana y extraña. Un lugar del que nada conociese, un lugar sin picas
ni espino, un lugar donde el temor no merodease como un padre angustiado.
Valerie miró más allá de sus pies desnudos que se columpiaban suspendidos en
el aire y se preguntó por qué había subido hasta allí. Por supuesto que no se lo
permitían, pero esa no era la cuestión (…) Había trepado tan alto porque no podía
respirar abajo, en el pueblo. Si no salía de allí, la infelicidad se instalaría en ella y se
amontonaría como la nieva hasta enterrarla.
Al observar su tenue silueta descabalgar para dirigirse a devolver el caballo,
Valerie sintió el pecho atestado, como si tuviera demasiado dentro, como si algo
intentase echar raíces y crecer allí. Quizá fuera eso lo que se sentía cuando te
enamorabas.
(…) oyó un sonoro crujir de ramas y miró a su alrededor. AL no ver nada, miró
al cielo, a la maraña de follaje sobre su cabeza. Entre ellas, había porciones de noche
visible, y pudo presenciar cómo las nubes se volvían frágiles en el cielo y derivaban en
la nada. Dos nubes quedaron, sin embargo, y se abrieron para enmarcar la luna. A
Valerie le llevó un instante darse cuenta de que era una luna llena. Y roja. (…) Luna de
sangre.
El tercer tañido de las campanas de la iglesia permaneció suspendido en el aire,
y todo se detuvo. Alguien había muerto en la aldea. Valerie se quedó paralizada.
Dong.
Una cuarta llamada hizo añicos el silencio. El mundo se laceró, abierto, expuesto
en carne viva. Meter y Valerie se miraron el uno al otro en plena confusión, al principio;
y después en una horrible consciencia.
El cuarto repique solo significa una cosa: ataque del lobo.
Su mirada de sospecha se posaba sobre las gentes que conocía de toda la vida.
Entonces se dio cuenta de que ellos tenían sus ojos clavados en ella.
-Cerrad la aldea con barricadas- ordenó el padre Solomon-. Apostad hombres en
casa una de las puertas del muro del pueblo. No saldrá nadie hasta que matemos al
Lobo.
La voz de Valerie se bloqueó, asombrada por la temible belleza de aquello, de
ser tan amada. Se emocionó de culpabilidad y orgullo ante la idea de su propio poder,
ante la idea de que alguien la amase hasta el punto de matar por ella.

Sarah Blakley-Cartwright habla sobre
La Chica de la Capa Roja
ENTREVISTA
(Declaraciones extraídas de Ms. Bolg)
Su personaje principal, Valerie, posee algunos rasgos feministas
fuertes. ¿En qué sentidos le parece que ha creado una heroína feminista o
fortalecida?
SB-C: Valerie es, sin duda, una protagonista con autoridad, en el
sentido de que no se conforma con los estándares que su cultura establece
para su sexo. El guión describe un universo donde se supone que una chica
no ha de abandonar el pueblo para ir a cazar o abandonar el camino para
adentrarse sola en el bosque. Pero Valerie lo hace.
Su relato posee dejes políticos, no cabe duda. Últimamente los
desastres futuristas saturan el mercado de la literatura juvenil, en parte
debido a que reflejan nuestra ansiedad de en qué se podría convertir
nuestra cultura. ¿Qué nos puede comentar al respecto de estas cuestiones
políticas?
SB-C: Los aldeanos se obsesionan en su intento por derrotar a la
bestia y, metidos en ello, se dan cuenta de que se han convertido en algo
peor que aquello a lo que quieren dar caza.
¿Cómo fue la creación de su libro a partir de una película?
SB-C: ¿Qué podría haber mejor para un autor novel que tener ante sí
toda esa creatividad? Resultó un proceso increíble, al disponer de la
posibilidad de ver e interactuar con el universo que estás creando en papel.
Aterricé en el set durante el proceso de preproducción, cuando el equipo
estaba construyendo la aldea, así que, mientras ellos levantaban las casas,
yo las ponía en negro sobre blanco.